Higinio González de Benito es ingeniero de Caminos, tiene 38 años y está en paro desde el pasado mes de noviembre. Los recortes de la Junta en inversión pública y la morosidad de la administración lo mandaron a la calle cuando estaba en el "mejor" momento de su carrera profesional. Desde entonces, no ha encontrado ninguna oferta de trabajo en Andalucía o España. "Sólo se mueve algo en América Latina, en Chile, y un poco en Europa del Este", lamenta.
En el año 2000, recién licenciado, entró en la plantilla de Geocisa, una empresa de cimentaciones filial de ACS. Trabajó en la construcción del Segundo Puente de Cádiz, una de las grandes obras más afectadas por los impagos del Ministerio de Fomento, y en la ejecución de las cimentaciones del Metro de Sevilla. Su empresa empezó a notar los recortes de la administración y le propusieron irse a la UTE encargada de un tramo del tranvía de Chiclana a Cádiz, como jefe de obra. Esta infraestructura está subvencionada en su totalidad por la Junta y cuenta con la contribución de los fondos europeos. "A los seis meses de empezar, la obra comenzó a ralentizarse, y al año y medio se paró", recuerda. Fueron echando poco a poco a cada uno de los 35 trabajadores de su equipo, hasta que le tocó el turno a él.
Las perspectivas de trabajo para este gaditano pintan muy negro, más aún con el nuevo tijeretazo de la Junta a la inversión pública: 571 millones menos. "Yo me encargaba de obras grandes, de unos 30 millones de euros, y ahora de eso no hay nada", se queja. Higinio recuerda los buenos tiempos, cómo hace seis años España, y Andalucía en concreto, estaba a la cabeza de la inversión pública de toda Europa. "Era el país que consumía más hormigón y hemos pasado de eso a pararlo todo", señala. En sus planes no entraba en absoluto apuntarse a la cola del paro. "Si me dicen hace dos años que iba a estar en paro, me hubiera echado a reír", asegura. Estudió una difícil carrera que le garantizaba un puesto de trabajo bien remunerado, pero hoy todo ha cambiado. "Ahora lo que vende es decir que se mantienen los servicios sociales, pero la obra pública también es empleo", afirma. Su prioridad es vivir en Andalucía, pero reconoce que trabajar aquí es más que complicado.
