Local

«Si la Junta no negocia, Lipasam no se saneará antes de 2011»

Se incorporó como gerente de Lipasam en 2007. Desde entonces su labor se ha centrado en sanear las deficitarias cuentas de la empresa de limpieza.

el 15 sep 2009 / 21:00 h.

TAGS:

-¿Qué arrastra a Lipasam a una situación económica tan delicada como la actual?

-En los últimos cuatro o cinco años Lipasam había estado sin actualizar los medios que ponía a disposición de la ciudad. Sevilla crecía y se requería que los efectivos de Lipasam crecieran. Sin embargo, las transferencias del Ayuntamiento aumentaban a un nivel fijo cada año, un 4 ó 5% mientras que las necesidades eran muy superiores. En este periodo ha crecido la plantilla un 44%, el parque móvil un 114%, y se han llevado a cabo infraestructuras como cuatro puntos limpios y parques auxiliares. En un momento se entendió que aunque Lipasam no tenía transferencias adecuadas al nivel de inversiones, había que realizarlas porque si no, no se podían cumplir objetivos. Entonces, se acudió a las entidades bancarias. El nivel de endeudamiento ha crecido mucho en estos años. Y llegó un momento en el que las transferencias no eran suficientes. Cuando llegué, con mi equipo de trabajo, revisamos la situación y planteamos un plan de saneamiento para llegar a 2011 con una situación económica saneada.

-¿Se ha empezado demasiado tarde a subir las transferencias?

-Si se cumple con lo previsto, en tres años Lipasam estará en una situación cómoda. Lo demás es hablar sobre el pasado. En el primer borrador del presupuesto de 2009 se cumple con lo pactado y Lipasam llevará a cabo un plan de crecimiento sostenido. En 2011 estará en una situación cómoda.

-En un informe reciente, Intervención advierte de que los créditos se gestionaron de forma errónea...

-Cuando se hace una inversión de ese calibre, pueden producirse formas de pago que no son aconsejables. El interventor dice que inversiones a largo plazo como infraestructuras o parques se pagaron con créditos a corto plazo, porque en su momento Lipasam lo podía hacer.

-Pero ha habido inversiones que se han convertido en un lastre muy pesado. Pongo un ejemplo: la recogida neumática.

-Esa inversión estuvo fuertemente subvencionada por la UE, en un 80%. Fue una inversión acertada, aunque es un sistema de recogida con su problemática.

-Sin embargo, está aparcada, ¿o se baraja reactivarlo?

-En principio no se va a poner más en Sevilla. Lo que se hizo, ahí está, pero no continuaremos.

-La Junta ha dado un fuerte revés a Lipasam al rechazar el crédito de 30 millones, ¿a qué atribuye esta postura?

-Entendemos que con créditos a corto plazo se han financiado obras y equipamientos amortizables a largo plazo. Es algo que se puede cambiar. Hemos puesto sobre la mesa inversiones de 30 millones que son amortizables a largo plazo. Ésa es la cantidad que se ajusta a la normativa y que permite pasar a largo plazo. La Junta, una técnico de la Junta, entiende que no. Que sólo podemos cambiar de 14 millones a largo plazo, con unos criterios que entendemos erróneos o matizables. Y sólo hemos insistido en que se puede revisar, que nos sentaramos. Pero la contestación ha sido sólo administrativa. Nuestro argumentario está perfectamente armado con consultas informales a personas de prestigio.

-¿Teme que haya un trasfondo político más que técnico?

-No, la verdad es que se queda en el ámbito técnico... Creo que no hay nada más allá de opiniones que se vierten. Sólo queremos estabilizar una empresa pública de limpieza, la más grande de España. No entendemos la negativa a sentarse a negociar de la Junta.

-Ahora sólo quedan los tribunales. ¿Hasta qué punto se van a desajustar las cuentas?

-No pone en riesgo las cuentas de Lipasam, pero sí nos obliga a revisar las previsiones porque la diferencia entre lo que nos autorizan y lo que pedimos son 16 millones. Tendremos que revisar los números y probablemente no llegaríamos a la estabilidad deseada para 2011. Estamos trabajando en soluciones, pero afecta seriamente. El plan se asienta sobre pileaas, y si se mueve uno afecta a la estructura.

-La Cámara de Cuentas ha cuestionado la política laboral de la empresa, ¿se van a suprimir los suplementos que se critican?

-El plus complementario es un sistema de pago que se pone en marcha en 1988 y el origen está en equiparar remuneraciones para idénticas responsabilidades. Fue recurrido y se pidió un laudo arbitrario que llegó en 1988 y que viene a decir que es ajustado a derecho. Es legal. El IVV se puso en marcha en 2000. Fue recurrido y una sentencia nos dio la razón y señaló que se corresponde con la productividad y que es legal.

-Pero sí han tenido que modificar el plan de contrataciones a instancias de la Cámara para evitar criterios como la herencia...

-Recursos Humanos me transmitió que los auditores aconsejan modificar la política de contratación. Por eso contratamos una empresa externa. Para cada plaza la asesoría elige entre 10 y 15 candidatos y se forma un tribunal de selección.

  • 1