La empresa sevillana Merkamueble presentó ayer ante el Juzgado de lo Mercantil concurso de acreedores para su sociedad Merkamueble SA, que es la que se encarga de gestionar sus cuatro tiendas propias –dos en Sevilla, una en Málaga y otra en El Puerto de Santa María–, después de que el hundimiento del consumo, tras la aplicación de la subida del IVA, haya desbaratado las previsiones que la compañía manejaba para esquivar esta situación. No obstante, los establecimientos seguirán abiertos, funcionando como hasta ahora, y de momento no hay una cuantificación del impacto laboral que tendrá la medida, ya que habrá que esperar a que se diseñe un plan de viabilidad que contemple la adaptación del negocio a la nueva realidad.
El presidente de la firma de mobiliario, Francisco León, explicó ayer a este periódico que el final del año pasado fue “terrible” y “muy duro” y que ha echado por tierra todos los números previstos, contabilizando un descenso de las ventas que, en los últimos cuatro meses de 2012, se situó en el 42%. Hasta la subida del IVA, que entró en vigor el 1 de septiembre, la facturación acumulaba una caída que rondaba el 20%, por lo que el desplome se acentuó en la recta final del ejercicio. “Y la tendencia en lo que llevamos de este año es similar, con un retroceso de alrededor del 40%”, apostilló.
Francisco León achacó esta situación al desplome del consumo, que se ha traducido –como recordó– en el cierre de numerosos comercios en Sevilla, fruto inevitable de la elevada tasa de paro de la provincia y del conjunto de Andalucía. “Si no hay ahora ni para las necesidades primarias, cómo va a haber para comprar muebles”, reflexiona León que, no obstante, se muestra optimista de cara al futuro y confía en que la situación remonte el vuelo porque, antes o después, “el consumidor tiene que comprar muebles”. “Tengo mucha fe en el futuro”, agregó.
Y es que, desde que comenzó la crisis, el sector del mueble atesora un desplome de las ventas superior al 75%. Aun así, reseñó que la caída del negocio ha sido mucho más acusada en Andalucía en comparación con el comportamiento del resto de red de tiendas repartidas por España. El grupo cuenta con 73 establecimientos franquiciados que se integran en la sociedad Merkamueble Europa, que es la principal y que no se ve afectada por el concurso voluntario de acreedores de Merkamueble SA. Las franquicias son centros que funcionan de forma independiente y solo dependen de la matriz para recibir los servicios propios de una central de franquicias.
En febrero del año pasado, Merkamueble se acogió al preconcurso de acreedores con objeto de ganar tiempo para afrontar la renegociación de su deuda, de 33 millones, con cuatro entidades financieras. Ya en junio, la compañía retiraba del juzgado ese preconcurso tras pactar con los bancos la venta de la mitad de los activos no vinculados al negocio principal, tales como solares y naves industriales.
No obstante, las previsiones han descuadrado, a lo que se suma que no es el mejor momento para desinvertir en activos inmobiliarios. “Tenemos muchos activos puestos a la venta y éstos son muy superiores al pasivo, de modo que en el momento en el que podamos vender, seguiremos adelante”, aseveró Francisco León.
