Viernes, 22 de mayo de 2009. La Guardia Civil detiene a un vecino de Chauchina (Granada) de 48 años que, en cinco ocasiones durante los últimos dos años, ha denunciado robos en la tienda que regenta. Estafó a los seguros más de 30.000 euros. Episodio de picaresca denunciado por la patronal aseguradora.
Mismo día, pero en Huelva. Agentes del mismo cuerpo de seguridad arrestan a dos personas que intentaron estafar -en esta ocasión a un tercero- los casi 20.000 euros del seguro que le correspondían por haber sido víctima de un accidente de tráfico.
Conclusión: las palabras estafa y seguro coinciden con demasiada frecuencia en una misma frase. De hecho, la picaresca para tratar de obtener unos ingresos extras, sin merecerlos, se saldó el año pasado con el intento de apropiación fraudulenta de 296 millones de euros.
Las aseguradoras que operan en España detectaron más fraudes que el año anterior y por un importe un 7,2% superior al de 2007, según se desprende de la estadística elaborada por la Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA), que advierte, no obstante, de que lo peor está por llegar. Y la culpa, la grave crisis económica. Por lo pronto en 2008 descubrieron 76.569 engaños, un 5,7% más que el año anterior.
La simulación de accidentes de tráfico y el aprovechar un siniestro para arreglar desperfectos anteriores siguen concentrando la mayoría de tentativas (78%). ICEA, además, dio a conocer los premios a los casos más pintorescos descubiertos por las aseguradoras.
En la categoría de daños personales, correspondió a la catalana FIATC, al airear una red dedicada a estafar el seguro con la contratación de pólizas de asistencia sanitaria en viajes. Las sospechas se iniciaron cuando una asegurada y su hija declararon haber pasado hospitalizadas 19 días en Camerún por una intoxicación alimentaria, con un coste de 5.000 euros. Las aseguradas presentaron los justificantes de las pruebas realizadas, pero no del abono de la factura, por lo que contactaron con las autoridades médicas de Camerún y con el firmante de los documentos, que reconoció su falsedad.
Segundo premio para Zúrich, al negarse a indemnizar a un hombre que falleció de infarto al descubrir que no estaba de viaje con clientes sino practicando motocross con amigos en un día festivo.
Y en el capítulo de responsabilidad civil, a Reale, que desmontó un robo en una cafetería al constatar que todo lo sustraído no pudieron robarlo sólo en 10 minutos.