Desde el púlpito de sus quioscos, fueron el primer altavoz que informó a los lectores del devenir en el que se ha visto envuelto El Correo de Andalucía. Colocaron carteles avisando de la protesta laboral en el lugar que debían ocupar los ejemplares del día y no escatimaron en tiempo y esfuerzo para explicar la situación por la que atraviesa el decano de la prensa sevillana. Y es que, entre ellos, prensa y vendedores, hay un vínculo de supervivencia. No puede vivir uno sin el otro, atestigua el presidente de la Asociación de Vendedores de Prensa de Sevilla, Francisco Jesús García Álvarez, que visitó ayer la redacción junto a su vicepresidente, José Manuel Rodríguez Martín, para mostrar su total apoyo a El Correo.
Estamos en la misma lucha, ya que la prensa escrita es el eslabón que nos mantiene, admite García Álvarez, que después de años en los que la crisis se ha cebado con las empresas periodísticas, rompe una lanza a favor de una profesión que tiene que ser rescatada. Si lo han hecho con los bancos, ¿por qué no lo van a hacer con la prensa?, se pregunta. Lo dice con la convicción de que la desaparición de periódicos no sólo afecta al futuro de los trabajadores que conforman la plantilla, sino que acarrea un efecto dominó que afecta a puntos de venta, distribuidores, repartidores de prensa, que ya están pasando por una situación difícil.
Por eso, contemplan con preocupación la incertidumbre que se ciñe sobre el futuro del decano de la prensa sevillana. Asocian su supervivencia a la de muchos puntos de venta en Sevilla, que llevan años en declive asegura que hace tres años eran más de 500 quioscos, frente a los apenas 300 que están en servicio actualmente. De hecho, temen que puedan cerrar un 10% más de puntos de venta de aquí a Navidades. Si quitaran otra cabecera, y más una de calado tan local, supondría un palo durísimo para todos los vendedores de Sevilla, advierte García Álvarez, que destaca de ElCorreo de Andalucía su línea editorial cercana a los lectores y con señas de identidad que lo hacen esencial en esta ciudad, entre las que destaca la información cofrade. De hecho, los vendedores de prensa se reafirman en que el mejor día de ventas es el domingo que llega a los quioscos la revista Más Pasión, que ha cumplido siete años sin faltar ni una sola vez a su cita con los lectores.
El mensaje de los vendedores no sólo se centra en preservar a la prensa escrita, sino también en reclamar a las administraciones que hagan un esfuerzo por promover la lectura desde la infancia. Rodríguez Martín recuerda que de pequeño, se hacían redacciones en la clase con los recortes de prensa, una costumbre que se ha perdido frente a nuevas modas como la cultura del móvil y, en especial, del whatssap, donde los niños se están acostumbrando a comerse las palabras. Hay que partir de la base y enseñar a los niños a leer periódicos, aunque sea una vez a la semana y, a partir de ahí, contar con generaciones más formadas y, de paso, lectoras de prensa, apunta el presidente de la asociación de vendedores de prensa de Sevilla, que no oculta que hay otros peligros como el auge de internet, que afecta a todos los periódicos. Hay que compatibilizar la inmediatez de la web con el análisis reflexivo de la prensa escrita, concluye.
