-Las operadoras de tecnologías están entre las compañías que poco o nada están sufriendo la crisis económica...
-La estamos sufriendo y mucho. El cambio de hábitos de los clientes es notable. La familia reduce la asignación a los hijos para recargar móviles, los jóvenes, en lugar de enviar SMS, optan por el chat sin coste que ofrecen algunos terminales, la gente solicita más tarifa plana, las empresas recortan los móviles corporativos, las empresas que cierran,... Sí es verdad que las incorporaciones al uso de la telefonía compensan un poco, pero los operadores en España estamos afectados por el retraimiento del consumo. Pasamos nuestras estrecheces. En Telefónica, compensamos en el exterior, en países emergentes y gracias a nuestra gran amplitud geográfica, ese descenso del consumo interior. El mercado, asimismo, es muy maduro y está próximo a la saturación.
-¿Próximo a la saturación?
-Sí, pero la tecnología avanza tantísimo que surgen nuevas demandas y oportunidades y cuando se conquista la tecnología, es difícil volver atrás.
-Esclavos de ella.
-No. Si se necesita, ahí está.
-¿Hay mucha fuga de clientes con esta crisis?
-Más que de fuga hablaría de un trasiego muy grande de clientes, sobre todo en telefonía móvil. Recuperar al cliente es más fácil cuando pasa el tiempo y tiene la posibilidad de comparar un servicio con otro. Es así como, en el último trimestre, hemos hecho más portabilidades positivas (ganado clientes) que perdidas siendo Telefónica el líder nacional. El que te den el terminal, y este país está acostumbrado a que esté subvencionado, no te garantiza la satisfacción del servicio.
-La telefonía figura siempre en los primeros puestos de las quejas de los consumidores.
-¿Cuántas casas compras en esta vida? ¿Cuántas veces llamas por teléfono, envías SMS o transmites información por internet? Estamos hablando de tecnología, y otras cosas son más simples que el mecanismo de un chupete.
-Existe la percepción de que el teléfono, en especial el móvil, es caro. ¿Es posible abaratarlo de una forma sencilla, sin tantos planes y programas de descuento que marean al usuario?
-Estamos ante un proceso natural de competencia. En el caso de la telefonía fija, hay que tener presente que nosotros estamos regulados y los competidores tienen los precios liberalizados. Aun así, su curva de precios ha pegado un bajón descomunal, al igual que en la móvil. Cuanta más competencia haya, más se ajustarán los precios. Pero el espacio radiolétrico es limitado y caro, el despliegue de las infraestructuras es también caro y la búsqueda de emplazamientos para antenas supone un encarecimiento adicional.
-En plena crisis económica, Telefónica se comprometió a invertir 900 millones de euros en Andalucía. ¿Qué grado de ejecución tiene este compromiso?
-Se va cumpliendo, si bien con alguna variación debido a lo que es el día a día de la compañía en la comunidad andaluza. Así, este año ha sido severo en tormentas, que han afectado mucho a las infraestructuras de comunicaciones y han obligado a desviar partidas a mantenimiento. No podía ser de otra forma, pero estoy seguro de que cuando finalice 2012, fecha en que termina el acuerdo de colaboración, nuestro compromiso se habrá cumplido. De hecho, en el último año las inversiones de Telefónica de España se han priorizado en Andalucía y ahora la comunidad tiene la mejor red mallada y bajo forma de anillos del país. Si caen las comunicaciones por un lado, entrarán por otro.
-¿Tan graves fueron las consecuencias de los temporales?
-Fueron espectaculares en algunos casos. Hemos vivido pocos inviernos así.
-La Junta de Andalucía ya ha sacado el concurso para su red corporativa. ¿Qué espera Telefónica?
-Para una compañía de telecomunicaciones, participar de esa red de infraestructuras es un hito muy importante. Es uno de nuestros principales retos. Telefónica tiene en estos momentos telefonía fija, vídeo y datos. En este concurso, la sinergia de tecnologías cobrará gran relevancia. El fijo y el móvil tienden a converger. Una oferta integrada, por tanto, permitirá grandes ahorros y beneficios técnicos y avance tecnológico. Nuestra apuesta va por ese camino, un diseño para esa red corporativa que aproveche al máximo la tecnología. Basándonos en la red fija de nueva generación y máxima seguridad de Telefónica, se pueden ir montando productos y servicios adicionales y que no limiten la incorporación de nuevas tecnologías.
-¿El más jugosos pastel para esta Dirección Territorial de Telefónica en Andalucía?
-Sin duda. Sí, es mucho dinero, pero también mucha aportación tecnológica. En 2008, fuimos adjudicatarios de la totalidad de la red corporativa de la Junta de Extremadura, que apostó por esa evolución tecnológica y por las sinergias. Igual con la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Allí donde estamos, siempre procuramos ser vanguardia. Y en el caso de Andalucía, parte de la facturación que le hacemos revierte, a través de un acuerdo de colaboración, en investigación. Ese concurso andaluz convulsiona al sector, no existe quien no quiera darle un bocadito.
-¿Cuáles son las directrices de Andalucía 4.0?
-Es un proyecto en estado embrionario, aunque hay ya algunos acuerdos con las administraciones. ¿Líneas básicas?: innovar en infraestructuras, fortalecer las diversas tecnologías de la comunicación y la información y el conocimiento, facilitar la proyección internacional de empresas andaluzas, actuando pues Telefónica de locomotora, y fomentar la formación y el empleo en TIC.
-¿Para cuándo estará detallado el proyecto?
-El planteamiento debe desarrollarse en 2011. La Junta de Andalucía siempre nos ha dicho que nos ve como locomotora de otras empresas. Muchas veces tenemos que luchar contra el concepto de gran multinacional y me paso la vida vendiendo nuestro andalucismo. ¿Qué empresa de aquí invierte 300 millones de euros y da trabajo a 9.000 familias?
-¿Lamentaremos en un futuro los recortes públicos que va a haber en investigación e innovación?
-En este caso [las tecnologías], más vale que siga habiendo una orientación a la I+D+I. Entiendo que la Junta de Andalucía sí tiene esa orientación y algunos sectores nos animan. De hecho, el centro de Telefónica en Granada es todo I+D+I y sus desarrollos asistenciales y de telemedicina son espectaculares. Si las comunidades autónomas dejaran de fomentar la innovación, el parón al cabo de unos años sería tal que nos sería muy difícil recuperarnos. Frenar sería un error garrafal que al final pagaríamos muy caro.
-Hábleme de ese universo de servicios sociales.
-Con un sistema de trabajo en red, varios médicos pueden compartir en imágenes de altísima resolución y vía multiconferencia cómo late el corazón, radiografías, análisis,... Tenemos dispositivos para que un único fisioterapeuta controle la rehabilitación de los pacientes en sus casas. Tenemos, además, un centro de teleinterpretación para que las personas sordas superen su aislamiento con un terminal conectado a una plataforma donde conocen el lenguaje de los signos. Y son sólo algunos entre muchos ejemplos.
El perfil. Se define como un currante con una rica trayectoria profesional, apasionado de los caballos y obsesionado por el clima laboral. En la conversación, un torrente de ideas, su trabajo le encanta, se siente un auténtico privilegiado. Fue alto directivo de la cadena Vips y Pepsico antes de entrar en Telefónica, y desde hace tres años lleva la Dirección Territorial de la compañía para Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla. Este verano se queda sin vacaciones. Está inmerso en el diseño de la oferta que presentará al concurso para la red corporativa de la Junta de Andalucía.
