Bianca Lionte / Charo Morales
Los comerciantes de la Ronda Histórica opinan que si el metro va a ser subterráneo, "las obras van a influir negativamente en las ventas" ya que dificultarán el acceso a la zona y "si fuese por arriba no se podría aparcar en ningún sitio". Al menos, así opina Pepe Guillén, que regenta una famacia de la zona.
Por otra parte, muchos afirman que los comercios ya se han visto afectados en estos últimos años por los carriles bici que se han construido y que el metro sólo va a suponer una traba más pero que a la larga puede ser que dé resultados muy favorables: "Llevo 30 años trabajando aquí, y desde que hicieron el carril bici vendo mucho menos, así que con el metro no sé lo que pasará", ha afirmado Carmen Castillejo, una quiosquera de la Ronda.
Si el metro va a ser soterrado o en superficie, todavía no se sabe, aunque hay quienes opinan que si el transporte va a ser subterráneo puede acabar definitivamente con los comercios de la Ronda: "Las obras del metro pueden perjudicar de una manera drástica a los comercios, hasta tal punto de sea necesario cerrarlos" ha señalado Mari Paz Alberto, dueña de una frutería cercana.
A pesar de los inconvenientes que las obras del metro pueden suponer, la mayoría de los comerciantes están de acuerdo con que va a ser una buena inversión ya que el tráfico de la zona va a ganar en fluidez y la gente tendrá más facilidad a la hora de desplazarse.
