La selección de fútbol aterrizó en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, a las 19,40 horas, en un avión decorado con la camiseta del equipo y la palabra "campeones". Los jugadores entonaron durante el viaje varios cánticos, tales como "sí, sí, la Copa ya está aquí", "campeones, campeones". Ya en tierra, uno de los pilotos del avión sacó la bandera española por una de las ventanillas de la cabina.
Celebración en Colón
Iker Casillas, capitán de la selección española, fue el encargado de levantar ante los miles de aficionados que llenaban la plaza de Colón, la Copa que acredita al combinado nacional como campeones de la Eurocopa, un acto con el que se alcanzó el clímax de la jornada de fiesta que se vive en la capital de España.
Arropado por todos sus compañeros y del entrenador Luis Aragonés, el que ha sido nombrado mejor portero del campeonato, recibió el mayor homenaje de la tarde cuando levantó la copa que España no conseguía desde el año 1964, cuando ganó en la final a Rusia gracias a un gol de Marcelino.
Antes, los protagonistas del mayor éxito cosechado en los últimos tiempos por el fútbol español aparecieron en un autobús descapotable dando saltos entre los vítores de los aficionados que arroparon con calor a sus ídolos. Muchos llevaban desde las cinco de la tarde aguantando el bochorno para conseguir ver a los héroes de Viena más de cerca.