Elpido Silva.
Cuestionado y apartado de la carrera judicial a la espera de juicio, Elpidio Silva estuvo ayer en Sevilla para presentar el partido político, Movimiento Red, con el que concurrirá a las elecciones europeas. El magistrado también presentó su libro La justicia desahuciada centrado en el estado actual del sistema judicial y la corrupción en España. El que fuera titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid será juzgado en breve por un supuesto delito de prevaricación por su investigación al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa al que envió a prisión dos veces.
El pidio Silva no tiene temor a las represalias por sus palabras. Entre las butacas del Teatro Quintero, el juez habla sin tapujos de la Justicia y la corrupción en el país.
En su libro La justicia desahuciada no deja títere con cabeza. ¿Hasta dónde llega la corrupción en España? La corrupción es un aceite que inunda todas las instituciones porque son muchos años, es mucha la penetración y ha sido mucha la permisibilidad y la inmunidad. La corrupción es algo cancerígeno.
¿Está demasiado politizada la Justicia y la política judicializada? La Justicia en general no está politizada, es una Justicia de mala calidad, lenta e ineficaz. Se politiza cuando se trata de personajes políticos, del mundo financiero o aforados. El aforamiento llama a la politización; y ya cuando hablamos del indulto, se pisotea a la Justicia. En esos casos la Justicia es inexistente.
Dice que el Consejo General del Poder Judicial debe desaparecer. ¿Es un ejemplo de la politización? El mayor ejemplo de politización indebida y de falta de legitimación de las instituciones en España es CGPJ. Es bochornoso su papel en estos años y, en mi caso, se ha cubierto de ilegitimidad.
¿Y la Fiscalía también? La Fiscalía es un ejercito de fiscales al servicio del Fiscal General del Estado y no hay independencia, lo que se ha cargado todo tipo de autonomía y de credibilidad. El fiscal está ausente en las grandes causas ciudadanas, no las impulsa. Es lamentable.
El CGPJ acaba de darle la excedencia para presentarse a las elecciones europeas. ¿Cuáles son sus aspiraciones? Me presento como Movimiento Red, las siglas de Movimiento Renovación Democrática Ciudadana. Creo que la Justicia desgraciadamente se logra mejor con un movimiento político que como juez. Eso sí, desde una política como la entendemos en Red, volcada en las causas ciudadanas y ejercitando las acciones penales, ya que vamos a impulsar la creación de RCC, la Red contra la Corrupción, que va a ser una asociación con un gran numero de abogados.
¿Qué apoyo ha encontrado en la sociedad? ¿Era el que esperaba? El apoyo es impresionante, ahora mismo hay cientos de miles de personas ligadas al movimiento. Además, tenemos delegaciones muy fuertes en Canarias, Baleares, Sevilla y Euskadi. El Movimiento es muy fuerte y queremos responder a esta responsabilidad y a este llamado ciudadano.
¿Esta decisión le da argumentos a los que le llaman juez estrella? Los que no estén de acuerdo conmigo pueden hacer los juicios que crean convenientes. Otra cosa son los corruptos que han querido marcarme como juez estrella para pisotearme, atacarme y colocarme en una diana inventada por ellos. Me he comprometido en la lucha contra la corrupción como juez y creo que debo desarrollar eso también en la política, pues puedo aportar muchas novedades a la política española, que está muerta. Honestamente, el máximo atractivo de estas elecciones vamos a ser nosotros, pues somos los únicos que vamos a plantar un esquema ciudadano, con compromisos y problemas reales.
El próximo 21 de abril comienza el juicio contra usted por supuesta prevaricación. ¿Cómo lo afronta? Con el mayor entusiasmo, porque soy el primero que está interesado en que se celebre, aunque puede que se suspenda porque recusamos al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Javier Vieira, y a la magistrada Susana Polo porque están contaminados al haber intervenido anteriormente en otros recursos. Otra cosa que no entiendo es cómo puede tardar cuatro años el caso Gürtel en ese tribunal y a mí en cuatro meses ya me van a enjuiciar.
¿Cree que puede salir absuelto o ya está condenado? Me van a condenar y eso se está demostrando. Deberían condenarme ya y vamos agilizando el trámite y no celebramos payasada de procesos que dan una apariencia de Justicia que en realidad no existe.
¿Se arrepiente de su actuación o volvería a enviar a prisión a Blesa? Sin duda. Lo que quizás tenía que haber hecho era embargar sus bienes antes. Como no pensé que se me apartaría de una forma tan infame y tan injustificable, iba a embargarle tras el ingreso en prisión.
El fiscal le pide 40 años de inhabilitación... Creo que ha hecho una escrito arbitrario y ha querido amedrentar a través de mí a otros jueces. No soy el chivo expiatorio, lo es la Justicia y los otros jueces que tendrán ahora que asumir sus miedos y terrores.
Entonces en España, ¿se castiga a los jueces que son valiente? Se les amedrenta, se les acosa. Un juez está muy indefenso, no se le permite sindicarse y si te metes con un partido político y, además, del Gobierno es una cosa brutal.
¿Cree que el juez Castro o la jueza Alaya pueden acabar en un banquillo también? No lo sé, dependerá de muchas circunstancias: de la forma en que instruyan los procesos, de su celeridad. Si un juez instruye un proceso con una lentitud tremenda, mareando la perdiz y sin ir a ningún sitio es una coartada para los corruptos porque parece que hay Justicia cuando en realidad no hay nada.
¿Qué le parece la instrucción de la jueza Alaya en los ERE? Lo de la preimputación no lo entiendo, no sé qué quiere decir eso. Es una manera de saltarse el aforamiento y hay un problema que tiene que ver con la competencia. Yo no participo de la existencia de esa figura, porque un imputado tiene derecho a que su causa la instruya el juez que está determinado por la Ley y eso es una forma de saltarse la predeterminación.
Como juez instructor, ¿qué le parece que cinco años después se siga sin saber dónde está Marta y que se le siga buscando? Desconozco las peculiaridades del caso, pero mientras haya una posibilidad de recabar indicios de criminalidad y de descubrir qué ha sucedido hay que investigar. Lo que no sé es si esas posibilidades existen o si son inventadas.
¿Cree que la limitación de la Justicia universal es una injerencia del poder político? La Justicia universal es un avance en la protección de los Derechos Humanos, en el que no debemos dar ni un sólo paso atrás. Pero en un país con la pésima imagen de calidad judicial que da España, que se ponga a investigar a políticos y ciudadanos de otros países carece de legitimidad. Creo que el Gobierno asume que somos impresentables como marca procesal.
¿Qué necesita la Justicia? Hay que empezar por crear otro CGPJ o eliminarlo. Es un organismo destinado a generar jueces presionados, cautivos de sus barrotes. Es un sistema de barrotes que va contra la Justicia. Hay que dotar a los jueces de independencia real, someter los procesos judiciales a un plazo de duración, eliminar las tasas judiciales y agilizarla.
