El coreógrafo Nacho Duato afirmó que si volviera a nacer no sería bailarín "sino cantante o músico", puesto que es la música su primera fuente de inspiración, y un arte que, ha advertido, en determinadas ocasiones, la mano del hombre no debería tocar por demasiado divino".
Junto con el bailarín Tony Fabre, Duato presentó como director artístico de la Compañía Nacional de Danza 2, las producciones que dará a conocer el grupo del 25 al 29 de junio en el Teatro Tívoli de la ciudad condal y las que ofrecerá entre el 1 y el 6 de julio, en el mismo escenario. Durante la rueda de prensa que ha ofrecido por este motivo, Nacho Duato ha reflexionado sobre su profesión y sobre su trayectoria, en la que la música juega un papel primordial.
En este sentido, subrayó que es siempre su primera fuente de inspiración y ha agregado que cuando empieza a trabajar en una nueva coreografía tiene que escuchar, como mínimo durante un año, la música que utilizará, pensando a partir de allí, en el ballet.
"Hay músicas que el hombre no puede tocar y donde yo no voy a poner mis sucias manos, como cualquiera de los Réquiem que se han escrito, las misas de Mozart o Bach, o las Variaciones Goldberg", afirmó. Centrándose en la Compañía de Danza 2, recordó que nació en 1999 con el objetivo de formar y preparar para la vida profesional a bailarines, que empiezan con 17 ó 18 años, y también para abastecer a la Compañía Nacional de Danza, a la vez que da oportunidades a jóvenes coreógrafos.
Preguntado sobre sus próximos proyectos, Duato avanzó que en el mes de julio estrenará en la ciudad francesa de Lyon su nuevo espectáculo, que tiene que ver con la música religiosa, y en el que él aparecerá vestido por Francis Montesinos. "Ya he estado en su estudio y fue muy divertido". Respecto a futuras actuaciones en Barcelona, dijo que no serán hasta el año 2010, en el Liceo, pero todavía desconoce el programa.
