Todas las agriculturas del mundo necesitan sistemas de riego para que su producción sea rentable. Los países emergentes, como los del África subsahariana, necesitan de estas instalaciones para sus cultivos. Tras posicionarse en Latinoamérica, la sevillana Siberline tiene puestas sus miras ahora en el sur.
La empresa de Carmona, que produce y fabrica sistemas de riego y filtración cumple en 2008 diez años de vida y, a pesar de que su historia es corta, ha conseguido hacerse un hueco de liderazgo en el sector a nivel nacional. En 2002 decidió dar el salto al exterior para ganar cuota de mercado y su arrojo no fue en balde: su fábrica de México, que suministra a varios países del centro y el sur del continente americano factura seis millones de dólares, lo que supone el 35% del volumen de negocio de la firma.
"Ahora mismo tenemos dos fábricas, la de México y la de Carmona, aunque la idea es montar otras en países donde abramos oficinas, como Marruecos, que es nuestro próximo objetivo", destaca el director del departamento de Exportación de Siberline, Guillermo O'Shanahan. De este modo, asegura que los mercados que la compañía se ha puesto como objetivo en España son este país y Argelia, donde ya exporta parte de su material, aunque también otros donde la agricultura está tomando una gran relevancia para sus economías, como Angola, Senegal o Nigeria.
"Un país sin agricultura no se puede desarrollar como no sea que cuente con recursos energéticos, como gas o petróleo, por eso para la empresa es importante posicionarse en este tipo de países", añade. La expansión a través de la exportación en estos mercados permitirá a la firma aumentar su facturación en su cabecera española, aunque O'Shanahan no sabe en qué plazo se instalarán en la zona. "Nuestros productos ya están llegando a algunos de estos países, incluso hemos enviado nuestros sistemas de riego puntualmente a algunos mercados más lejanos como Irán o Chipre", indica el responsable de exportación.
La tendencia de desplazar los cultivos del norte hacia el sur es lo que está llevando a las empresas a buscar negocio en estos países y en los sudamericanos. "Los agricultores cada vez se encuentran con más problemas para encontrar mano de obra que recoja sus cosechas, de ahí que muchos estén optando por trasladarlas a otros lugares donde, además, la mano de obra es más barata".
Esta internacionalización permitirá a la firma seguir creciendo a buen ritmo. "Este año esperamos aumentar la facturación de nuestra división sólo en España en torno al 10%, una subida importante si tenemos en cuenta que ahora mismo facturamos 12 millones", precisa.
Uno de los principales apoyos de la firma es Agragex, una sociedad que desarrolla misiones comerciales a otros países para empresas del sector, y que cuenta con el apoyo de las embajadas españolas en los distintos estados y del Intituto de Comercio Exterior (ICEX).