La Guardia Civil informó ayer de la detención de siete personas tras desmontar una trama de explotación de inmigrantes en el campo. La operación tuvo lugar hace unos días en Brenes y entre los detenidos figura un matrimonio como supuesto responsable de esta organización.
Los agentes tuvieron conocimiento de los hechos a raíz de la denuncia de un menor en la que exponía que lo habían traído a España, a él y a otros compatriotas suyos, prometiéndoles unas condiciones laborales que no habían sido cumplidas. Entre otras obligaciones que contrajo sin saber figuraba una deuda de 1.000 euros en concepto del viaje a España. Según su relato, les quitaron toda la documentación para evitar que se independizaran. La organización les cobraba el alojamiento y, para evitar que pagaran su deuda, les daban poco trabajo. En este caso se conoció que el menor había sido traído sin la autorización de sus padres y sin estar dado de alta en la Seguridad Social.
La Guardia Civil de Sevilla inició las investigaciones y confirmó que lo manifestado por el menor tenía posibilidades de ser cierto. En un principio los agentes centraron la investigación en dos ciudadanos rumanos que se dedicaban a organizar caravanas, uno desde su país y otro aquí en Sevilla. Poco a poco los agentes supieron más de la organización y conocieron que había un matrimonio, compuesto por un rumano y una española, que podían estar al frente de la trama. Esta pareja organizaba, dirigía y coordinaba el trabajo en el campo de cientos de rumanos en la provincia de Sevilla.
Claves. Los guardias civiles que se ocuparon de la investigación fueron conociendo el entramado montado por este hombre, que llegó a crear una empresa de servicios agrícolas, por medio de la cual dio de alta a los trabajadores en la Seguridad Social, si bien muchos de ellos denunciaron estar en condiciones de explotación para ejercer su trabajo.
