Deportes

Siete goles con buen talante

El Sevilla encaja una gran derrota aunque durante buena parte del partido estuvo dando la cara.

el 31 oct 2013 / 01:11 h.

El sevillismo estará hoy dividido, supongo. ¿Qué es mejor? ¿perder como anoche a pesar de mantener la ilusión durante buena parte del encuentro o colgarte del larguero y caer por uno o dos goles? Yo, particularmente, me quedo con la primera opción. El fútbol, como espectáculo que es, necesita encuentros como el vivido anoche en el Santiago Bernabéu para que los aficionados vuelvan a dejarse llevar por la pasión y que ésta siga siendo uno de los principales ingredientes de este gran deporte. Y gracias tanto al Sevilla como al Real Madrid hubo espectáculo, y mucho. Otra cosa es que guste o no guste el resultado, según el equipo de cada uno. Los de Ancelotti tienen un nivel descomunal que no vamos a descubrir hora y los de Emery estuvieron dando la cara durante buena parte del partido a pesar de que a la media hora ya llevaba tres goles en contra. En otras ocasiones el Sevilla bajó los brazos claramente pero anoche siempre tuvo a tiro de piedra –o de goles– entrar de nuevo en el partido y meter un poco de miedo en el Bernabéu, que no es tarea fácil. Muchos opinarán que al menos el Sevilla de Emery siempre lo intentó, a pesar de que la mala racha fuera de casa sea cada vez más sonrojante. También estará dolido el sevillismo por volver a casa con siete goles en el cesto, por mucho Real Madrid que tuvieras como rival. Porque salir con cinco defensas en la Castellana y encajar un gol cada vez que te llegan con peligro dice mucho del sistema defensivo de un equipo, y no sólo de la defensa. El propio Emery lo reconoció en la sala de prensa. El balance defensa ataque, o viceversa, sigue fallando y está siendo ya uno de los grandes lastres de esta temporada. En la parte negativa también hay que lamentar el desacierto de cara a la portería contraría aunque se lograran marcar tres goles. Jairo y Gameiro vieron como Diego López les sacaba dos balones que iban a la red y Rakitic mandó un penalti a las nubes. El croata, sin embargo, también marcó un gol que a pesar de la derrota siempre será recordado por el sevillismo. Fue un canto al fútbol y el mejor detalle de la noche, además de la actitud del equipo. Con este talante, la mejoría no debe tardar en llegar, aunque en una mala noche te metan siete.

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