Al menos siete personas murieron ayer al explotar un vehículo junto al cuartel de las fuerzas de paz rusas en Tsjinvali, capital de Osetia del Sur. El ataque toma más protagonismo, si cabe, al producirse justo cuando las tropas rusas están entregando sus puestos a los 200 observares de la UE a la zona.
La explosión tuvo lugar a las 16.38 horas local y dejó también siete heridos, según el mando de las tropas de paz rusas en Osetia del Sur, Marat Kulajmetov. Los militares patrullaban en Disevi, a seis kilómetros de Tsjinvali, cuando detuvieron a cuatro civiles que viajaban en dos coches con matrícula georgiana. Dentro hallaron armas y dos granadas.
De modo que fueron conducidos al cuartel general de las fuerzas de paz rusas, donde uno de los coches explotó durante el registro. Este estallido causó daños en el edificio de la base de las tropas de paz y destrozó las ventanas de las casas situadas a 500 metros.
Previamente, se registró otro ataque en el distrito suroseta de Leningorsk, cerca de la localidad georgiana de Kvanchabeti y del pueblo suroseta de Armaz, en la que resultaron heridas dos personas. Al parecer, el coche en el que viajaban los heridos topó con el artefacto explosivo.
"Se trata de una provocación urdida por los rusos o los osetas con el fin de abortar la retirada de la zona de seguridad de las tropas rusas. El coche explotó en la base, después de que ciudadanos osetas lo condujeran hasta allí. Simplemente, no podemos tener ninguna relación con eso", subrayó el portavoz del Ministerio del Interior de Georgia, Shotá Utiashvili.
Respondió así a las acusaciones del líder suroseta, Eduard Kokoiti, que recriminó a Georgia el llevar una política de terrorismo. "Los últimos atentados en Osetia del Sur demuestran que Georgia no renuncia a su política de terrorismo de Estado. No nos cabe duda alguna de que estos actos terroristas han sido llevados a cabo por los servicios especiales georgianos", afirmó.
Destacó que "el coche llevaba en su interior carga explosiva" y subrayó que "se trata de un atentado terrorista intencionado, organizado por el Ministerio de Seguridad del Estado georgiano". "Es su estilo, lo conocemos bien", denunció, y avisó: "El incidente socava los esfuerzos de la comunidad internacional de estabilizar la situación en la región y torpedea el plan de paz Medvédev-Sarkozy".
Y es que las dos explosiones se registran justo en el momento en el que las fuerzas de paz rusas preparan la entrega de sus puestos en la franja de seguridad a la Misión de Observadores de la Unión Europea (EUMM). Al respecto, señaló que los efectivos de la UE están realizando su labor de observación civil en la zona del conflicto georgiano-oseta según el calendario previsto. De modo que la UE asumirá en solitario el control de la franja de seguridad hasta el día 10, fecha en la que las tropas rusas deberían haber abandonado la zona.
