Poca concurrencia en el tercer día de Feria, ya se ven menos personas almorzando y bailando sevillanas por el Real, posiblemente queden sólo los más fieles a la fiesta nazarena, aquéllos que saben que es una vez al año. Los ausentes, sin embargo, quizás han aprovechado el fin de semana para descansar en la playa.
Era natural la bajada de gente, la Feria compite este año con el descenso del poder adquisitivo debido a la desaceleración económica, la oportunidad de ir a la playa y el Rocío, por lo que muchos nazarenos, sobre todo de Montequinto, se reservan para la peregrinación almonteña.
Al menos es lo que piensa Mari Carmen Valera, una ama de casa de 31 años, que personalmente le gustaría ver más caballos y menos carros de enganche: "Me gustan mucho los caballos y no los veo este año", aunque reconoce que la poca gente es "ideal para pasear por el Real con su pequeño Curro", que revolotea a su alrededor. Si hubiera más gente seguro que ya se habría perdido.
"Sólo quedamos los mejores", exclama sonriente otro de los feriantes en la caseta de Vera Cruz. Puesto que no hay razón para que uno, con más o menos gente, se lo siga pasando en grande las horas de "juerga".
las ganadoras. Además, ayer estuvo la resolución del concurso de las mejores casetas, que se premiaban con 1.000 euros a la mejor caseta pública y particular, así como las menciones especiales del jurado, presidido por el concejal de Fiestas Mayores, José Román. Los premiados fueron Imperial IV, en la modalidad de privada, y Coro Ibarburu y otros, como pública. También hubo una mención especial a la mejor pañoleta, que fue para la caseta El Futbolista.
A pesar del descenso de público los amantes de la Feria se mantienen en ella hasta el final como los socios de la caseta Por Sevillanas, que en 2008 cumple 20 años de su fundación, siempre con el mismo presidente, Francisco Alés. Aunque es privada, está abierta al público (hasta que no quepan más) y democrática. Es una de esas casetas familiares donde todo se decide por votación y cada organización es una fiesta, "¿quién se va a mosquear en Feria?", exclama orgulloso Alés, quien se congratula de tener una de las casetas más marchosas, a pesar de no haber recibido ningún premio al respecto. "El pasado día del pescaíto, tuvo que venir la poli, ya se habían ido todos del Real y nosotros seguíamos aquí", comenta el presidente.
Los 17 socios de Por Sevillanas hacen una cena de gala el miércoles y otra más familiar el martes, poco a poco adelantan más los días de la Feria, que no saben cuándo empiezan, pues, según los socios, los cuatro fines de semana que dedican a preparar la caseta se los pasan tan bien o mejor que en los cuatro días que dura realmente de Feria.
El aniversario de Por Sevillanas se celebra estos días por todo lo alto, en una calle donde las casetas suelen cerrar temprano, las luces de esta pequeña caseta siguen encendidas... casi hasta que la autoridad les diga que la apaguen.
Y es que, según asegura Alés, los 150 euros que pagan los socios de la misma -más algunos extras-, se destinan íntegremante a pasar una buena fiesta, y nunca sobra nada.
