Los vuelos volvieron a sufrir retrasos en Barajas en una jornada en la que la niebla que invadió a primera hora las instalaciones, el mal tiempo en distintos puntos de Europa y la supuesta huelga de celo de los pilotos de Iberia volvieron a alterar las programaciones de las compañías.
AENA confirmó que entre las 09.00 y las 12.00 horas de ayer se redujo de 49 a 30 el número de aterrizajes permitidos a la hora debido a la baja visibilidad, lo que, según las compañías, provocó retrasos de unos 20 ó 30 minutos en las llegadas que, posteriormente, repercutieron en las salidas. Además, la mala meteorología en el Reino Unido, Francia, Italia, Bélgica, Holanda, Alemania o Polonia causó problemas en las rutas con salida o llegada en los aeropuertos de esos países.
A estos factores se une la supuesta huelga de celo de los pilotos de Iberia y los problemas acumulados en los vuelos de la compañía desde el pasado viernes, cuando Barajas redujo sus operaciones y operó sólo en dos de sus cuatro pistas por falta de controladores.
Además, la Directora de Navegación Aérea, Carmen Librero, aseguró ayer que no hay ningún conflicto abierto con los controladores y señaló que AENA está tomando medidas para adaptar su capacidad productiva a la demanda, lo que "puede producir algún ruido". Las medidas, según ella, "siempre se toman por responsabilidad".
