Interior de la sala del único local sevillano con estrella Michelín.
La Guía Roja Michelin es, hoy por hoy, más famosa por sus recomendaciones gastronómicas que por la excelencia de sus mapas de carreteras, estos, por cierto, son protagonistas de la magnífica novela del francés Michel Houllebecq, El mapa y el territorio, cuya lectura recomiendo encarecidamente, que no solo de ostras y champán vive el hombre. De todos los aficionados a la buena mesa es conocido el sistema de clasificación que dicha guía usa y por la que se clasifican los mejores, a su criterio, restaurantes del mundo. A pesar de lo discutible y discutido de sus criterios, es indudable que los restaurantes que ostentan una, dos y no digamos tres estrellas Michelin, cumplen unos mínimos de excelencia que los hace acreedores a los mejores reconocimientos por el mundillo gastronómico.
Pues bien, en nuestra querida ciudad de Sevilla, solamente un local es actualmente merecedor de una de las codiciadas estrellas. Abantal, un restaurante que nació prácticamente con el siglo y que ha ido creciendo paso a paso, sin ruido, pero afianzando unos estándares de servicio y calidad gastronómica que lo hacen acreedor del merecimiento. Para nosotros es un orgullo que el jefe de cocina del restaurante sea un sevillano formado en la Escuela de Hostelería de la Taberna del Alabardero, Julio Fernández.
Abantal es un remanso de paz, un oasis gastronómico donde relajarse del ajetreo del exterior y disfrutar de una experiencia culinaria diferente. Un diseño moderno y funcional y unos espacios amplios para la mayor comodidad de los comensales, a lo que contribuye algo inusual en muchos negocios del sector, el bajo nivel de ruido. Los tres socios creadores del proyecto, entre los que está el mismo Julio Fernández y dos arquitectos que fueron los artífices del diseño del local. La idea era crear un restaurante con cocina local, fijándose mucho en el producto de calidad y con diseño innovador, adaptando esa cocina tradicional a nuevas formas de elaboración y presentación, pero sin perder nunca de vista los sabores auténticos. A ello se une un magnífico servicio de sala, donde Santiago y Gema, capitanean la atención al cliente, siempre con la información precisa y la recomendación oportuna de su selecta carta de vinos, estos, por cierto, todos conservados en los magníficos armarios climatizados que sirven de separación decorativa del salón de la zona de barra de recepción.
La barra se sacrifica para la comodidad de los clientes, solo sirve de espera mientras te sientas, vajillas, cristalería, mantelerías, todo es de primer nivel y eso hay que repercutirlo en la factura, aunque para un estrella Michelin los precios de Abantal son muy comedidos en relación a los de otras ciudades y no digamos, otros países.
Sus platos respiran producto autóctono, como su arroz de cerdo ibérico y bacalao en paella, su borriquete de Conil acompañado de guiso de alcachofas y morcilla de cerdo ibérico o su perdiz de campo con guiso de hongos y trigo, castañas confitadas y salsa de café. Hay un menú degustación (7 platos) y un gran menú degustación (9 platos), con posibilidad de maridaje con vinos. Hay también cuatro menús con vinos para grupos y otros servicios como catering personalizado, master class, show cooking y otros.
Ocho años ya sin perder el rumbo de esa estrella que mantiene a Abantal en la ruta internacional de restaurantes que hay que visitar.
LA FICHA
- Propietarios: Julio Fernández, Santiago Pérez y Jaime Márquez
- Dirección: C/ Alcalde José de la Bandera, 7 y 9. 41003 Sevilla
- Horario: Martes a sábado de 14:00 a 16:00 y de 20:30 a 22:300 (entradas en mesas)
- Teléfono: 954 540 000
- Email: info@abantalrestaurante.es
