La antena se encuentra justo al lado del colegio.
Una solución ya es lo que reclaman los padres de alumnos del colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Manuel de Falla de Brenes ante la contumaz falta de respuesta que reciben de la compañía telefónica que cuenta con una antena junto a la valla del centro educativo. Ayer, como medida de protesta, "ni uno solo de los alumnos del centro" acudió a clase, aunque a partir de ahora esperan que la protesta no afecte al curso escolar.
Desde la Asociación de Padres (APA) Pablo Freire del centro destacaban ayer que "se trata de una protesta pacífica porque lo que queremos es que la reubiquen".
"Nuestra intención, señalan, no es crear alarmismos, ni denigrar el colegio, ni crear miedo", destacan al respecto de los casos de cáncer denunciados entre vecinos y alumnos del colegio. No se atreven a establecer una relación directa con la antena, pero "¿qué trabajo le cuesta a Telefónica quitar la antena y nos quedamos tranquilos?", afirma José Antonio Cristina, miembro de la APA.
La estación de telefonía lleva junto al colegio desde que éste se construyó, hace unos nueve años, "pero la empresa ha ido ampliando las instalaciones con más repetidores y sin pedir permiso al Ayuntamiento.
La torre tiene actualmente unos 20 repetidores que da servicio más allá de Brenes", señala José Antonio. La instalación, colindante con el perímetro del centro "es una propiedad privada totalmente al margen del colegio, de ahí las dificultades de quitarla", y que tanto Educación como el Ayuntamiento no hayan podido intervenir hasta ahora.
"Nos consta que les han hecho ofrecimientos por parte del Ayuntamiento de unos terrenos fuera del casco urbano", afirma, para añadir que "Telefónica ni siquiera se ha dignado a contestar y eso que al parecer el traslado sólo les costaría unos 20.000 euros".
Por el momento, van a esperar unos días la respuesta de la compañía y, si no llega respuesta, no descartan nuevas movilizaciones "con el respaldo y la aceptación de todos", señala.
Tanto el Ayuntamiento de Brenes -que tomó la iniciativa al aprobar en el pleno del 27 de julio el desmantelamiento de la antena-, como la delegación provincial de Educación han mostrado su respaldo a los padres de alumnos pero, a fecha de hoy, tienen las manos atadas.
El alcalde de Brenes, Marcelino Contreras (UPAN), afirmaba ayer tras la protesta que "nosotros estamos abiertos a buscarle una nueva ubicación, pero no se han puesto en contacto con nosotros".
Así señala que, tras el pleno citado, "les dimos 30 días y luego otros 10 para que la desmantelaran, y al final tuvimos que llevar el caso al juzgado número 1 que es el que nos tiene que dar permiso para entrar allí -es una propiedad privada-, pero ellos han presentado un contencioso en el juzgado número 7 contra el acuerdo del pleno, así que el número 1 nos ha dicho que no nos puede dar permiso hasta la resolución del 7".
Contreras resaltó el apoyo que en todo momento han mostrado a los vecinos y a los padres y resaltó que "son los servicios jurídicos de la Diputación los que nos están defendiendo". Sobre este punto, la presidencia de la APA, Dolores Fernández, señaló que "sería deseable que no hubiera que llegar al contencioso".
En cuanto a los casos de cáncer, el regidor afirma que "sería imprudente relacionar una cosa y otra. Le hemos pedido al Distrito de Salud Norte que haga otro estudio epidemiológico, pero yo debo ser más prudente que nadie".
