Ni en los Bermejales, ni en la Cartuja, ni en San Jerónimo... La comunidad islámica en Sevilla sigue sin mezquita, aunque hace siete años, el 9 de junio de 2004, el Ayuntamiento les cedió un terreno de 6.000 metros cuadrados considerados de Interés Público y Social en los Bermejales. Tras la oposición vecinal, los impedimentos legales y las idas y venidas del anterior Gobierno local, la comunidad sigue buscando su suelo, ahora ya privado, para levantar allí un templo con capacidad para alrededor de 400 personas, pero que dé servicio a toda la comunidad islámica en la ciudad: alrededor de 10.000 musulmanes.
Sus portavoces, por ahora, han sido un ejemplo de prudencia, pese a los reveses que han sufrido, pero admiten que Sevilla no tiene mezquita por la "cerrazón" de "determinados grupos de presión y de poder". "No se nos trató en igualdad de condiciones con otras confesiones religiosas. ¿O es que no hay otros templos en los Bermejales?", pregunta Joaquín Nieto, portavoz de la Fundación Mezquita de Sevilla , quien espera "justicia" del nuevo alcalde.
"Esperamos que el señor Zoido, que viene de la carrera judicial, sea justo a la hora de considerar que los musulmanes de la ciudad necesitamos un templo para rezar, porque también somos sevillanos y él dijo que sería el alcalde de todos los sevillanos. En sus palabras nos hemos sentido incluidos, así que esperamos su apoyo", añadió Nieto tras defender que en los 25 o 30 años que llevan utilizando su sede en la plaza Ponce de León "no hemos causado ningún problema". "Si funcionamos -incide- en el Centro, ¿por qué no vamos a funcionar bien en cualquier otro sitio de la ciudad?".
Precisamente la sede la comunidad islámica en Ponce de Léon es el local para el rezo más grande que tiene la comunidad en la ciudad, alrededor de 200 metros cuadrados que se suman a los locales habilitados en el Cerezo, el Polígono Store, Su Eminencia y Bellavista, bajos comerciales o naves industriales pequeñas que no son suficientes para atender a los 10.000 musulmanes que residen en Sevilla. "Son Musal-la, lugares de oración, aunque se les llame mezquitas, y son insuficientes", destaca Nieto. Lo que quiere la comunidad es un templo que sirva para bodas, entierros, clases de árabe, conferencias, cursos.... Un centro abierto a la ciudad y de referencia.
Mohamed es uno de esos 10.000 musulmanes que viven y trabajan en Sevilla, "desde hace casi veinte años", y asegura que no es "inconcebible" que Sevilla no tenga "una mezquita en condiciones". "Málaga, Granada... las grandes ciudades la tienen y Sevilla, que presume de crisol de religiones, no lo permite por uno u otro motivo", denuncia este trabajador. Para Rosanna, también musulmana, la negativa de algunos vecinos de Sevilla a la construcción de una gran mezquita en su barrio se debe "sólo" al "desconocimiento y al miedo infundado que promueven unos cuantos". A su juicio, "el 11-M nos hizo mucho daño, pero está más que demostrado que nuestra comunidad sólo busca la paz y la convivencia".
Por ahora, Malik Ruiz, presidente de la presidente de la Comunidad Islámica, considera un tema zanjado el "periplo vivido". Incluso el Ayuntamiento devolvió los 170.000 euros que la comunidad pagó por las licencias y permisos para construir en los Bermejales. Eso sí, tampoco lo pudo hacer en la Cartuja, donde los empresarios del parque tecnológico se opusieron, ni en San Jerónimo, donde algunos vecinos rechazaron el proyecto nada más conocer que la comunidad estaba interesada en un solar de la zona. Descartado el suelo público (los tribunales prohibieron ceder suelo de interés público y social para uso religioso), ahora Malik asegura que no cejan en su búsqueda, que tienen sobre la mesa varios terrenos y que incluso uno de ellos es bastante céntrico. Y es que no renuncian a estar dentro de la ciudad, y no en la periferia, lejos de las viviendas, como les recomendó la anterior corporación municipal. ¿Y qué opina la nueva? "Veremos su disposición, aunque dependemos de la legalidad urbanística. De todas formas, somos realistas y sabemos que si un proyecto no tiene respaldo municipal difícilmente sale adelante, aunque sea legal. El PP se abstuvo a la cesión del terreno en los Bermejales, no se opuso, así que esperamos su colaboración", insiste Malik, tan prudente y optimista como siempre pese a los obstáculos que le pusieron en los últimos siete años el Ayuntamiento y ciertos sectores de la ciudad.