Cartel de ‘No hay billetes' colgado en las taquillas del San Pablo al mediodía de ayer. Hacía tiempo. Concatenación de circunstancias. Primero, el visitante, el Regal Barcelona, el mejor equipo del momento en Europa, flamante campeón de Copa, líder de la ACB, líder de su grupo en la Euroliga, previsible ganador de todo esta temporada. Es el equipo que más se aproxima a la perfección en los últimos años, grandioso en defensa (62.95, la mejor de la historia de la ACB) y superior en ataque (líder también de la competición con 81.95). Puede ganar y gana de cualquier forma, a marcador bajo, a marcador alto, jugando bien (casi siempre) y también jugando mal. Luego, tiene el talento individual extraordinario de extraordinarios jugadores, encabezados por el más mediático de todos, Ricky Rubio. Sólo por verlo a él merece hoy estar en San Pablo.
Pero el llenazo también tiene que ver con el anfitrión, el Cajasol, quinto de la liga, un equipo que ha devuelto el orgullo a sus aficionados, competitivo donde los haya, con el talento más bien justito para el juego de ataque, pero también es capaz de ser demoledor en defensa, con sus 68,05 de media, la segunda de la historia de la ACB tras la de su rival de hoy. La fiesta, sin embargo, tiene una ausencia decisiva, Tariq Kirksay. Una lesión en la rodilla de su pierna derecha hace que el equipo de Joan Plaza no tenga a su alma mater en la pista, el jugador que mejor representa el espíritu de este nuevo Cajasol que ha hecho historia con sus nueve triunfos consecutivos en su feudo. Lograr el décimo tiene, más sin el franco-estadounidense, calificativo de proeza.
Porque Kirksay tiene números de estrella, y es difícil reponer de alguna forma su aportación, no sólo por lo que marcan las cifras: 8 puntos, 7.1 rebotes, 2.5 recuperaciones, 12.5 de valoración... sino sobre todo por lo que no reflejan, su defensa, su espíritu, la intensidad. Plaza no tiene, ni de lejos, algo parecido entre el grupo que tendrá hoy a su disposición.El Regal Barcelona llegará seguramente en alerta, porque el Cajasol, más allá de las dos únicas derrotas que han sufrido los catalanes, ante el Gran Canaria y el Power Electronics Valencia, ha sido seguramente uno de los pocos equipos que han sido capaces de discutirle el triunfo, tanto en la liga en el Palau Blaugrana (76-67) como en los cuartos de final de la Copa del Rey el jueves de la semana pasada en Bilbao (77-72), donde, precisamente, Kirksay fue el mejor del conjunto sevillano.Está por ver si influye de alguna manera el hecho de que el Barça jugase el jueves en Atenas partido de Euroliga ante el Panathinaikos, al que derrotó por 67-70 después de acabar el tercer cuarto 55-44 abajo. Hasta ahora no ha habido relajación que valga para los de Xavi Pascual después de compromiso europeo. Ni siquiera han celebrado la Copa.
