Cultura

Sin miedo a perder el miedo

Jordi Évole protagoniza el acto de apertura del nuevo curso académico en una Facultad de Comunicación comprometida con la defensa de la enseñanza pública

el 23 oct 2013 / 23:30 h.

jordi evole “Hemos perdido el miedo, porque cada vez tenemos menos cosas que perder”. Con este tono de enérgica arenga se dirigió ayer el periodista Jordi Évole a un abarrotado salón de actos de la Facultad de Comunicación donde se celebraba el acto de apertura del curso académico 2013-2014. Un discurso por el que –dicho sea de paso– rehusó cobrar un céntimo,  y en el que dibujó un panorama crudamente realista del periodismo actual, aunque no olvidó abrir alguna ventana para la esperanza.

“El de la comunicación es, dicen, el segundo sector más castigado por la crisis, después del de la construcción”, explicó Évole, que tuvo palabras de aliento para la plantilla de El Correo de Andalucía y aceptó una camiseta de los alumnos de la facultad con la leyenda Con nuestro futuro no se juega. La educación no es un negocio, en defensa de la Universidad pública. “Nos tienen un poco cogidos por ahí, por donde duele, pero hay que recuperar la sana costumbre de pagar por informarse, decirle al lector que valore el esfuerzo y el compromiso de los medios”, explicó el conferenciante, ganador de dos premios Ondas y cuyo trabajo ha sido respaldado siempre por elevados índices de audiencia. “La fórmula del buen periodismo”, prosiguió el comunicador, “es, según Gervasio Sánchez, tiempo más dinero, y ahora andamos escasos de ambas cosas. ¿Cómo podemos informar bien haciendo tres ruedas de prensa en una misma mañana?”, inquirió. Aunque se considera a sí mismo “un privilegiado que hace el periodismo que quiere hacer”, Évole quiso señalar que a pesar de todos los factores adversos “vivimos un momento maravilloso, en el que contamos con una ciudadanía con más ganas que nunca de ser informada”, ante lo cual solo queda “hacer periodismo con inedependencia y honestidad. No someternos al poder, que tiene casi la obligación de presionarnos, no mirar a través de los ojos de los poderosos, que tantas veces nos prestan sus gafas para que veamos a través de ellas. El periodismo tiene que ser el representante de la gente, no de los amos”, agregó. Tampoco rehuyó el conductor del popular espacio Salvados la autocrítica: “A veces el mundo real no se parece en nada al mundo de los periodistas. No es que éste sea completamente mentira, pero tenemos la obligación de bajar a la calle, y no caer en el juego de los de arriba, que casi siempre pretenden marear la perdiz. Tenemos la potestad de levantarnos si en una comparecencia nos ponen una tele de plasma por delante”, aseveró. “No exijo heroicidad a ningún redactor de base.Sí a los que tenemos una posición privilegiada, porque mientras no nos barran tenemos la obligación de no callarnos y de decir lo que pensamos”, dijo el periodista. Lo cierto es que en los pasillos de Comunicación se respiraba ayer cierta atmósfera de pesimismo, directamente relacionada con los brutales recortes que está promoviendo el Ministerio de Educación, y que han provocado grandes movilizaciones y encierros de estudiantes en centros de todo el país. Antonio Checa Godoy, decano de la Facultad, denunció que “es difícil justificar el acoso a la Universidad pública que están haciendo entre acusaciones de que somos vagos, derrochadores... Hemos empezado un curso difícil”, admitió. Por su parte, José Álvarez Marcos, director de Comunicación de la Hispalense, también manifestó su “preocupación por la anunciada reforma universitaria, que pone en peligro el modelo que entre todos hemos construido en tres décadas, y al que están haciendo un daño irreparable”. Finalmente, Jordi Évole optó por lanzar un mensaje de aliento a quienes, al fin y al cabo, comienzan el curso académico dispuestos a formarse como periodistas, por más que las perspectivas parezcan desalentadoras: “Como dice EnricGonzález, vivir bien no nos conviene, un periodista gana fiabilidad cuando vive como la gente normal”, señaló. “Siempre hay un día, cuando consigues aquella exclusiva que buscabas, cuando publicas aquello que otros no quieren que se sepa, que te sientes el rey del mambo. Yo sigo flipando con este trabajo, y espero que lo flipéis también vosotros. En una lucha se puede ganar o perder, pero si no se lucha, seguro que se pierde”.

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