Lo mejor que le ha podido pasar al Sevilla en Alemania es ganar el partido para que los jugadores dejen claro que la marcha de José María del Nido no afecta quienes están jugándose el puesto en el terreno de juego. El terremoto que ha provocado la salida del presidente de los títulos condenado ahora a siete años de cárcel por el Tribunal Supremo dejaba la duda en algunos sobre cómo afectaría a la plantilla. Pues de momento, y para el bien de todos, lo único que podrán decir los jugadores es que han hecho un partido muy serio, que han marcado dos goles que pudieron ser más, que el rumano Rusescu ha jugado sólo veinte minutos pero a muy buen nivel, y que el Sevilla ha terminado primero de su grupo. Casi nada.
El terremoto institucional no es cosa directa de la plantilla sino de quienes ocupan los despachos y tienen las acciones del club. Monchi, Emery y los pesos pesados del vestuario sevillista han sabido manejar muy bien esta situación para que los jugadores supieran de primera mano todo lo ocurrido y para recordarles que mande Del Nido, Castro o el que llegue, los goles los deben marcar ellos y los balones de gol los tiene que parar, como ayer, Javi Varas. Otra cosa es cómo se lleve a partir de ahora la dirección deportiva. Ahí es dónde si podrán notar los jugadores una nueva política que en todo caso, no debería afectar a la hora de correr sobre el césped y jugar el balón con buen criterio. El primer partido tras la era Del Nido también enseña que el Sevilla de Unai Emery por fin comienza a tomar una buena velocidad de crucero y que la plantilla realmente es muy competitiva. Con la enfermería prácticamente vacía tras varios meses con el cartel de completa, el entrenador tiene ahora disponibles casi todas las opciones con las que soñaba a principios de temporada. Los jugadores empiezan a sentir el aliento de sus compañeros y salga quien salga, el rendimiento está siendo bastante óptimo aunque todavía hay que remar a contracorriente. El mal arranque de temporada todavía tiene al equipo fuera de Europa y el domingo llega el Athletic. Ahí se verá realmente si este equipo está preparado para seguir en esta línea y dejar claro que sin Del Nido no se acaba el mundo.
