Las autoridades marroquíes, ayudadas de helicópteros y lanchas españolas, desplegaron ayer un dispositivo de búsqueda alrededor del islote de Perejil, próximo a la frontera con Ceuta, donde hace dos días volcó una patera con al menos 60 inmigrantes subsaharianos que trataban de llegar a las costas españolas. El rastreo duró toda la mañana y toda la tarde, pero no lograron localizar ningún cuerpo más. Por el momento, se cree que hay una treintena de desaparecidos que viajaban en la barcaza. El primer día se recuperaron ocho cuerpos ahogados, siete de ellos mujeres, y algunas en avanzado estado de gestación. El dispositivo de búsqueda volverá a activarse hoy en la misma zona.
En el dispositivo participa Salvamento Marítimo, la Guardia Civil costera de Ceuta y Algeciras (Cádiz) y una patrullera de la Armada con sede en la ciudad autónoma. Los medios movilizados volvieron a primera hora de ayer al mismo punto donde el sábado se localizaron los cuerpos de nueve inmigrantes fallecidos y once supervivientes. Al operativo de ayer se incorporó la embarcación F-114 de las Fuerzas Armadas, adscrita a los medios de la Comandancia General militar de Ceuta. Las autoridades de Marruecos se harán cargo de la investigación sobre el hundimiento de la patera.
El suceso se produjo en aguas jurisdiccionales marroquíes, por lo que el operativo de rastreo está siendo centrado en Tánger (Marruecos). La Guardia Civil y la Cruz Roja Española están colaborando en las operaciones de búsqueda, pero según las administraciones españolas, debe ser Marruecos la que investigue sobre las causas del naufragio, ya que el suceso ocurrió en sus aguas, informa Europa Press.
Las primeras hipótesis del hundimiento apuntan al elevado número de personas que iban en la embarcación así como al choque con un barco. Fuentes de la Cruz Roja Española en Ceuta aseguraron ayer que el testimonio de los once supervivientes ha permitido determinar que en la embarcación siniestrada viajaban unas 60 personas, aunque en principio sólo se habló de 42 tripulantes.
A última hora de ayer, los equipos de rastreo reconocieron la imposibilidad de encontrar inmigrantes con vida de la embarcación que volcó cerca de Perejil. Fuentes del instituto armado y de la Cruz Roja aseguraron que debido al tiempo transcurrido desde el momento en el que zozobró la embarcación neumática, así como a causa del lugar de costa que se ya se rastreado sin éxito desde que se produjo el naufragio obligan a descartar la posibilidad de que aparezca algún inmigrante con vida.
Las mismas fuentes han precisado que el rastreo del lugar con medios marítimos, terrestres y aéreos no ha permitido la localización de nuevos cuerpos, barajándose la opción de que estén en el fondo del mar o bien hayan sido arrastrados por las corrientes de la zona.
La llegada irregular de inmigrantes a las costas andaluzas en lo que va de año se ha saldado con 30 ahogados. Desde principios de año han arribado 2.538 inmigrantes, la mayoría nigerianos y angoleños, que llegaron en patera a las playas de Almería, Cádiz, Granada y Málaga. Sólo en septiembre han llegado irregularmente 283 personas.
