Salvamento Marítimo retomó ayer las tareas de búsqueda de los cuatro marineros desaparecidos tras el hundimiento del pesquero Cordero en Galicia, si bien no avistaron restos del naufragio, en una jornada en la que los medios de salvamento también se enfrentaron a adversas condiciones meteorológicas. El martes, tras el accidente, el armador del barco reconoció que era poco probable encontrar a los desaparecidos con vida.
Tras el naufragio, tres marineros fueron rescatados con vida y un cadáver fue recuperado del agua. Francisco Alboreda Rey ya ha sido enterrado en su localidad de Porto do Son. El Ayuntamiento de Ribeira, localidad en la que estaba el puerto base del Cordero, ha fijado, de acuerdo con las familias, un funeral por las víctimas del naufragio del buque para el próximo sábado por la tarde en la lonja.
