Las negociaciones que los sindicatos mantienen con la Junta de Andalucía para garantizar la viabilidad de Astilleros de Sevilla y Huelva se resisten a llegar a buen fin. En su última reunión del viernes, tildada de "insatisfactoria" por las organizaciones sindicales, no se aportó nada nuevo y sólo se planteó la mala situación económica, que "es peor de lo que se esperaba", y las dificultades, por tanto, para llevar a cabo la hoja de ruta pactada.
A pesar de ello, los secretarios regionales de las federaciones del Metal de UGT, Manuel Jiménez, y de CCOO, Enrique Jiménez, aseguraron ayer en rueda de prensa que no se saldrán de las condiciones acordadas en dicha hoja de ruta, con lo que "si la Junta, única responsable de ambas factorías, quiere cerrar Astilleros, que lo diga públicamente, que se aclare ya". Ambos sindicalistas apuntaron que "los objetivos son los mismos" y que el compromiso de la Junta es llegar a un acuerdo, tras lo que indicaron que se reunirán lo antes posible.
Ante esta situación, Enrique Jiménez reiteró las exigencias que ambas organizaciones mantendrán en este proceso de negociación y que han sido pactadas con los últimos expedientes de regulación de empleo, de los cuales el de Sevilla empezó a aplicarse precisamente ayer con la salida de 200 trabajadores durante seis meses. Dichas condiciones garantizaban, según el delegado de CCOO, la búsqueda de inversores y un plan de financiación para reactivar las obras en curso. Asimismo, Jiménez insistió en la necesidad de asegurar la tranquilidad sociolaboral de la plantilla, que conlleva que la empresa complemente los salarios al 100%.
En lo que respecta a la financiación de los barcos pendientes de construir, que se estima en 60 millones en Huelva y una cifra superior en Sevilla, los sindicatos aseguran que no entienden que no se reactiven dichas cargas, que generarían 2.500 puestos de trabajo y que es importante para Sevilla, "que se juega su prestigio como astillero", y para Huelva, puesto que sería incluso "más caro paralizar las obras ya que habría que devolver el dinero a los armadores".
Con todo, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, señaló ayer en Jaén que si la Junta no cumple los compromisos a CCOO, no les queda más remedio que la movilización. Carbonero apuntó al gran déficit industrial de Andalucía y afirmó que la nueva dársena del Guadalquivir da unas expectativas tremendas de futuro para Astilleros de Sevilla, atarazana que Manuel Jiménez de UGT calificó como "la mejor de su segmento en toda Europa".
