El pleno proceso de desaceleración económica, achacada en buena parte a la crisis del ladrillo, los sindicatos UGT y CCOO han convocado a los trabajadores de la construcción de Sevilla a la huelga durante cuatro jornadas a final de mes. Los motivos: la falta de acuerdo con la patronal en relación al convenio provincial para 2008.
La situación que vive el sector de la construcción en la actualidad es crítica, y más se va a complicar en Sevilla si patronal y sindicatos no llegan a un acuerdo en lo que se refiere al convenio provincial del presente año. Por el momento, los sindicatos CCOO y UGT han convocado a los trabajadores del ladrillo a una huelga durante los días 27 y 28 de mayo y 3, 4 y 5 de junio.
Según los representantes de los trabajadores, la falta de acuerdo se refiere a la petición histórica de los sindicatos de trabajar en jornada intensiva en los meses de verano, "teniendo en cuenta las altas temperaturas que se alcanzan en la provincia de Sevilla en esas fechas", aseguró el secretario general de MCA (UGT), Anastasio Pavón. "La patronal ha mostrado gran falta de sensibilidad en este sentido, porque afirma que, si se llevara a cabo la medida, perderían en productividad", añadió.
La negociación entre CCOO, UGT y la patronal Gaesco comenzó hace tres meses "y durante este periodo se han vivido momentos muy duros". En cuanto a una posible subida salarial, Pavón afirmó que este año "no se ha planteado, debido a que nosotros sí entendemos la situación que vive el sector de la construcción en estos momentos y no nos parecía conveniente".
De este modo, indicó que sus reivindicaciones "no tienen nada que ver con asuntos económicos, sino con los que se refieren a la salud y seguridad laboral de los trabajadores".
La petición de los sindicatos se concreta en una jornada "que cubra las horas de menos calor", desde las 07.00 de la mañana hasta las 14.00 horas durante los meses de junio, julio y agosto. "Además, hemos propuesto que se vaya aplicando de forma progresiva, de manera que nuestras reivindicaciones se apliquen íntegramente en 2011", añadió.
Por su parte, Miguel Rus, presidente de la patronal Gaesco, aseguró ayer a este periódico desconocer la convocatoria de huelga para finales de mes por parte de los sindicatos, aunque se mostró "sorprendido" por la decisión tomada.
Por su parte, Pavón subrayó que no entiende la sorpresa de la patronal, teniendo en cuenta la "larga duración" de las negociaciones entre ambas partes.
