Sindicatos de la Policía y asociaciones de guardias civiles agradecieron el homenaje celebrado el jueves en memoria de los agentes fallecidos en 2008, pero pidieron a Rubalcaba "más respeto cuando estamos vivos". Al acto faltaron buena parte de las organizaciones sindicales de ambos cuerpos.
El acto solemne, que se celebró en el Palacio de la Moncloa presidido por el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, contó con la presencia del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Agradecemos las muestras de apoyo cuando estamos muertos, pero exigimos más respeto cuando estamos vivos", aseguran las organizaciones en un comunicado.
Los firmantes del escrito, SUP, UFP, CEP, SPP, AUGC y UniónGC, criticaron que la "nutrida representación de políticos y mandos" en "estos actos y liturgias" deje sin espacio a amigos y familiares de los agentes muertos. "Nos gustaría que esos actos de apoyo que se llevan a cabo cuando estamos muertos tuvieran correlación con los actos de apoyo a nuestra tarea profesional, mejorando las garantías jurídicas, salario o jornada laboral", subrayan.
En el comunicado, denuncian que los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado sigan hoy pagando de su bolsillo los guantes anticorte o los chalecos antibalas, y lamentan que las expresiones de apoyo a los agentes sólo se produzcan en actos institucionales y ante los medios de comunicación. "Cumpliremos con nuestro trabajo porque no servimos al Gobierno sino al Estado, no servimos a los políticos sino a los ciudadanos, pero rechazamos que se utilice nuestra muerte en actos de liturgia política en presencia de los medios de comunicación, cuando en la práctica diaria somos despreciados", lamentan.
Promesas. Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió ayer jueves a mejorar los medios materiales y las condiciones laborales de la Policía y la Guardia Civil durante el acto de homenaje. "Seguiréis teniendo el respaldo que necesitéis", manifestó Zapatero en un acto en el que elogió la "abnegación, valentía y generosidad" de los ocho guardias civiles y cinco policías fallecidos el año pasado y abogó por que "la memoria de su sacrificio prevalezca sobre el olvido".
En esta misma línea, Rubalcaba dijo que la "memoria, si no el remedio, es el mejor paliativo para la ausencia" de quienes cumplieron con su labor "como excelentes profesionales" y "dieron ejemplo de entrega más allá de lo exigido". En una gélida mañana en Madrid, asistieron al homenaje los presidentes del Congreso y el Senado, José Bono y Javier Rojo; la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; el del Supremo, Carlos Dívar; el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez; el presidente del PP, Mariano Rajoy y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.
