Los firmantes del Pacto andaluz por el Empleo el pasado 21 de marzo.
La Confederación de Empresarios Andaluces (CEA) y los sindicatos CCOO y UGT se han dado un mes de plazo para renegociar los 280 convenios colectivos caducados que están pendientes de renovación en Andalucía. El Pacto por el Empleo, que se firmó la semana pasada, recoge una mesa de diálogo específica para abordar el problema de la negociación colectiva. La reforma laboral da de plazo hasta el próximo 8 de julio para renovar los convenios que han expirado, después de esa fecha las condiciones laborales de más de medio millón de andaluces en casi 58.000 empresas quedarán a merced de la arbitrariedad del empresario, denuncian los sindicatos. Al desaparecer los convenios, los contratos de estos trabajadores empezarán a regirse por un acuerdo sectorial, si lo hubiera, o por el Estatuto de los Trabajadores. En ambos casos perderían ventajas laborales el empresario podría limitar las nóminas al salario mínimo interprofesional (645,30 euros al mes) y se abocaría al colectivo a un limbo de inseguridad jurídica, advierten UGT y CCOO.
El Pacto por el Empleo en Andalucía, firmado hace unos días por la Junta, la patronal y los sindicatos, contiene un apartado sobre la negociación colectiva, en el que se propone abrir cuanto antes un diálogo entre las partes con objeto de reducir al máximo ese número de 500.000 trabajadores afectados. Los firmantes de este Acuerdo se comprometen a establecer, en el marco del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, vías de diálogo que contribuyan a mejorar el marco de las relaciones laborales en Andalucía. Con este objetivo, UGT y CCOO y la CEA se comprometen a alcanzar un acuerdo bipartito que agilice y reactive la negociación colectiva en Andalucía, dice el texto. Fuentes de la negociación confirmaron que la primera reunión del pleno del Consejo de Relaciones Laborales se producirá el próximo 9 de abril. Si de estas reuniones surge un acuerdo, éste será vinculante para todas las empresas asociadas a la CEA. Para negociar se tomarán como referentes los compromisos recogidos en el vigente VII Acuerdo de Concertación Social de Andalucía y en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2012-2014, firmado por las Confederaciones Estatales de CEOE, CEPYME, UGT y CCOO, reza el texto del pacto. Este compromiso de los agentes sociales andaluces ha sido, según la Consejería de Empleo, uno de los grandes logros del pacto, porque busca amortiguar el impacto de una reforma laboral que ha sido bendecida punto por punto por la CEOE en Madrid. Sin embargo, a priori la patronal andaluza está dispuesta a flexibilizar su postura respecto a la negociación colectiva. En principio, la propuesta de los sindicatos iba mucho más allá. UGT y CCOO querían que la Junta regulara que todos los contratos públicos, prestación de servicios, obra pública y subvenciones concedidas a empresas exigieran que éstas aplicaran un convenio colectivo. Y si alguna evitaba prorrogar el convenio después del 8 de julio, quedarían excluidas de cualquier concurso público. Evidentemente la CEA se negó a firmarlo, y tampoco estuvo de acuerdo la consejería, que dudaba de su legalidad. Al final el artículo del pacto recoge el compromiso de empresarios y sindicatos de diálogo, delegando en el SERCLA el papel principal de mediador. Una vez firmado el presente Acuerdo, las organizaciones sindicales y empresariales que la suscriben iniciarán los trabajos para concluir los acuerdos referidos en el plazo de un mes, dice el texto. Es decir que si 280 convenios colectivos andaluces expiran el 8 de julio, CCOO, UGT y la CEA deben alcanzar un acuerdo que permita cerrar el mayor número posible de dichos convenios antes de un mes. Esto no lo vamos a solucionar en un mes, porque supone cambiar el paso de la patronal, y eso es complejo, advierte Dionisio Valverde, número dos de UGT. Lo más complejo no es que la patronal firme el acuerdo en el pleno del Consejo de Relaciones Laborales, sino que luego traslade ese compromiso a todos los sectores. De los convenios colectivos en prórroga, algunos son de sector y otros son de empresa. Si finalmente la ley ampara las cláusulas de aquellos convenios que permiten prorrogarse indefinidamente o hasta la firma de un nuevo acuerdo laboral, serían 120 convenios colectivos andaluces que afectarían a 338.000 trabajadores y 38.000 empresas los que desaparecerían el 8 de julio. De ellos, 40 serían convenios de sector y 80 de empresas. Sólo estos 40 convenios de sector, sobre los que no cabría duda de que perderían su vigencia el 8 de julio, afectan a 300.000 trabajadores y 38.000 empresas. Todas las provincias andaluzas se encuentran con importantes convenios en esta situación, cabría señalar el convenio colectivo de la madera, hospitales y laboratorios, comercio, metal, construcción, montajes, juegos o el del campo.
