Cultura

Sinfonías desconcertantes

Iglesia de los Terceros. Fecha: domingo, 24 de octubre de 2010. Orquesta Barroca de Sevilla. Christophe Coin, solista y director. Programa: Haydn: Sinfonías nº 13 y 31
en Re mayor; Romberg: Concierto para violonchelo y orquesta nº 4 en Mi menor. Calificación: ***

el 25 oct 2010 / 19:26 h.

De las cuatro sinfonías que Haydn compuso con especial protagonismo de las trompas, las dos que forman un palíndromo son objeto del registro discográfico que la Barroca ultima estos días, y del esperado concierto de regreso del conjunto en una temporada difícil para uno de los tesoros que justificaron en su día el título de Ciudad de la Música.

Hemos tenido testimonio en varias ocasiones de la magistral prestancia de Christophe Coin como violonchelista y director, pero esta vez constatamos también ciertas irregularidades. Con la Sinfonía número 13 se logró un alto nivel de excelencia, en la que a la vivacidad, afinación y elegancia de la convenientemente hinchada orquesta se unió la cantabilidad y sedosa carnalidad con la que Coin abordó la extensa parte solista del adagio.

Esta satisfacción no se repitió en la número 31, escrita dos años después de la anterior para celebrar la ansiada reagrupación de cuatro trompas en la orquesta de Esterházy, mentor de Haydn.

Poca fiesta se extrajo de una interpretación acelerada, poco matizada y con graves desajustes en las imprescindibles trompas; en el adagio apenas pudimos apreciar el contraste entre cello, violín y los puntuales tutti, y en la pasarela final la intervención de cada solista quedó deslucida.

El carácter más avanzado de la pieza de Bernhard Heinrich Romberg provocó inestabilidad en el conjunto y falta de agilidad y afinación en Coin, enfrentado ahora a una obra sumamente compleja e imbricada. Gracias a la profesionalidad general pasaron desapercibidos para el oído un par de incidentes en las cuerdas de Pablo Valetti y Andoni Mercero.

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