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SMS contra el papel

El ingeniero informático Diego Delgado, natural de Los Palacios y Villafranca, perfecciona su innovador sistema de mensajería SUMS para que «cualquier documento» prescinda del papel.

el 04 abr 2014 / 22:45 h.

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En primer plano, Diego Delgado, creador de la aplicación, acompañado de uno de sus empleados Manuel Cabello. / Álvaro Romero En primer plano, Diego Delgado, creador de la aplicación, acompañado de uno de sus empleados Manuel Cabello. / Álvaro Romero El joven palaciego Diego Delgado García, licenciado en Ingeniería Informática por la Universidad de Sevilla y dueño de varias empresas relacionadas con el mercado multimedia y de móviles –como EsMobile, Afilnet o Linkses– revolucionó la mensajería rápida a principios de este año al patentar una tecnología inédita en el mundo llamada SUMS (Short Url Message Service), que no es más que un mensaje móvil normal (sms) conectado con la nube a través de una url, es decir, un sms que lleva incorporada una dirección web. Esto abre posibilidades inesperadas en el universo de la publicidad, pues otros sistemas de mensajería popular como whatsapp limita su uso a la comunicación exclusivamente personal. El éxito de SUMS es tal, sobre todo en el mundo empresarial, que Delgado no cesa de cerrar acuerdos y convenios con compañías interesadas en este sistema de mensajería masiva con capacidad para enviar desde una presentación tipo power point hasta un vídeo. Pero tampoco cesa de perfeccionar su invento, y con la rapidez propia de las nuevas tecnologías. De modo que la plataforma digital que posibilita enviar SUMS, siempre que el usuario se registre en www.afilnet.com, ofrece la posibilidad de enviar «cualquier tipo de documento, sea el que sea», explica Delgado, quien asegura estar comprometido con la causa ecologista hasta el punto de «empeñarnos en que desaparezca el papel en nuestras relaciones administrativas». Desde una factura hasta un contrato, pasando por una nómina o unas entradas para el cine, absolutamente todos los documentos en papel que manejamos a diario podrían gestionarse digitalmente a través de un mensaje del teléfono móvil. En este sentido, los SUMS no sólo se perfilan ya como un eficiente instrumento publicitario, que era en lo que pensaba inicialmente su creador, sino también como una sencilla herramienta «en nuestra vida cotidiana y en nuestras relaciones administrativas», según Delgado, a quien le parece «anacrónico el uso de tanto papel para cualquier cosa». «Si las tecnologías nos permiten prescindir del papel, que al fin y al cabo supone contaminación, tala de árboles, basura en nuestras calles, suciedad, etc., ¿por qué no aprovecharlas?», se pregunta. «No es que estemos en contra de las empresas de buzoneo publicitario», añade Manuel Cabello, empleado de Afilnet, «sino que sería ideal que aprovechasen las ventajas del buzoneo publicitario digital; así evitarían llenarlo todo de papeles y además serían más eficientes, porque solemos vaciar nuestros buzones sin mirar siquiera los folletos o catálogos, pero los sms los miramos con más atención». Además, Delgado insiste en que «el SUMS de un catálogo de productos ofrece la posibilidad de marcar directamente los que me interesan y enviar el pedido concreto». El nuevo SUMS portador de documentos también ofrece la posibilidad de escribir sobre él, o sea, de firmarlo –en la pantalla digital– y, a continuación, enviarlo de forma certificada a cualquier destino. «Hay operadoras que se dedican a certificar estos documentos digitales», explica Delgado. Lleida.net es una de ellas. Con lo cual, cualquier ciudadano puede llevar en su móvil toda la documentación que precise en sus gestiones diarias, de negocio o de ocio. El reto ahora, según Delgado, «es convencer a las empresas, a las administraciones y a la sociedad de la necesidad de prescindir del papel y de las ventajas que supone». Uno de los frentes en los que trabaja Afilnet como experiencia piloto es el posible acuerdo con el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca para que sus casi 400 empleados reciban sus nóminas vía SUMS. «Así no tendrían que gastar ni papel ni tinta ni tiempo en que el trabajador acuda a firmar», explica Delgado, quien defiende que al Consistorio de su pueblo le saldría más barata la opción digital que la de la nómina en papel.

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