Local

"Sobre esta opción falta más información"

Maribel donó un riñón a su hermana, a la que se le diagnosticó lupus

el 31 oct 2010 / 19:18 h.

TAGS:

Activistas de Igualdad Animal en La Campana.

El amor entre dos hermanas sirvió para devolverle la vida a una de ellas. Maribel Ruiz no dudó en ningún momento en ofrecerse para donarle un riñón a su hermana Manoli, en diálisis durante un año y siete meses. Hoy día, ambas pueden desarrollar ya una vida normal.


Con tan sólo 15 años, a Manoli le diagnosticaron lupus, una enfermedad autoinmune crónica que inflama, daña los tejidos y puede afectar a cualquier órgano. En el caso de Manoli, los riñones comenzaron a fallarle hasta entrar en prediálisis, donde permaneció cinco años, y posteriormente en diálisis, durante un año y siete meses.


“Sabíamos que existía la donación en vida entre familiares, pero una vez en diálisis, pero en los años previos fuimos a una charla en Bormujos del doctor José Pérez Bernal y nos enteramos que se podía hacer antes”, cuenta Maribel.


Su madre y sus cinco hermanas se ofrecieron inmediatamente. Tras las pruebas de compatibilidad, a su madre no le permitieron donar. “Cuando me lo dijeron, lo primero que dije fue: ¡bien!”, cuenta Manoli. Confiesa que al principio no deseaba que ninguna de ellas le donara su riñón, por miedo a que sufrieran alguna complicación.


En 2007 se realizó el trasplante, tras algunas complicaciones en la enfermedad de Manoli, pero con exitoso resultado para ambas. “Se puede hacer una vida totalmente normal con un único riñón, y yo me casé al poco tiempo y ahora tengo un niño”, cuenta Maribel sonriendo cómplice a su hermana. Manoli, por su parte, no sufrió ninguna secuela del trasplante. “El lupus sigue ahí, pero a mí me da igual, está controlado”, cuenta. “Ha sido siempre muy alegre, eso la ha ayudado mucho”, apostilla a su lado su hermana.
“En donantes vivos lo que falta es más información”, continúa. De hecho, reconoce que hay más conciencia sobre los trasplantes pero “todavía falta mucho camino por recorrer”. Usan su historia para quitar miedos, informando y dando su testimonio. “Seguro que tres calles más atrás hay alguien enfermo en diálisis, sólo hay ver lo mal que lo pasa, nada más”, dicen.

Tras su caso, ha habido dos trasplantes de riñón con donantes vivos en Bollullos de la Mitación, su pueblo. En el caso de Manoli, el hospital no sólo le trajo un riñón, vino con un marido bajo el brazo, hermano de otro trasplantado. “Tuvo el riñón, el novio y el marido”.

  • 1