Sol Picó, una de las coreógrafas más destacadas de la escena actual, llega a Sevilla con una recentísima propuesta, el espectáculo titulado Petra, la mujer araña y el putón de la abeja Maya , que se presentará en el Teatro Romano de Itálica , este martes 12 de julio y este miércoles, en el marco del Festival de Danza 2011.
La propuesta, que la propia Sol Picó define como "un salto a otro lugar, una nueva dirección, una propuesta de alto riesgo" dentro de su larga trayectoria, pretende aunar la faceta dramática -de la mano de los actores Maru Valdivieso y Vanesa Segura- con la danza de Xaro Campo, Verónica Cendoya, Virginia García, Carlos Fernández y Valentí Rocamora. Pero para llegar hasta Sevilla, la idea hubo de recorrer un largo camino. "Después de adaptar El Baile de Irene Némirovsky con Sergi Belbel, conocí a una actriz que quería llevar a escena Las amargas lágrimas de Petra Von Kant. Yo estaba empezando a gestar algo en torno al concepto de monstruosidad y el lado oculto de los seres humanos, la idea de que todos nacemos amorosos y a lo largo de la vida podemos volvernos monstruosos de un modo brutal", recuerda Picó.
"Iniciamos un laboratorio, contamos con la dramaturgia de Carles Alfaro, y empezamos a ensayar una fusión entre esa historia de amor de dos mujeres y esta historia de parte oscura humana". De todo ello ha resultado un espectáculo muy distinto a los anteriores de la artista catalana, sobre todo en lo que se refiere al proceso de elaboración. "El trabajo de los bailarines ha sido crear un personaje, han tenido que desarrollar sus propias monstruosidades. Ha habido mucho llanto en los ensayos, no tenía nada que ver con los montajes anteriores, mucho más directos y viscerales. Esto ha sido un trabajo de texto, mucho más duro", agrega.
"Petra se convierte en diseñadora de monstruos, de modo que el texto original de Fassbinder acaba siendo sólo un 20% del espectáculo", prosigue Picó. "Todo ello ambientado en un circo desgastado, decadente, en el que utilizamos una barra de mástil que nos permite viajar de manera vertical", comenta. En resumen, un trabajo teatral "brutal" en palabras de la directora, que fue estrenado el pasado 18 de junio en Reus (Tarragona). "La obra está calentita, y de hecho seguimos dándole vueltas. Considero que todavía está en proceso de elaboración. Mi intención era que texto y danza se mantuvieran al mismo nivel, de modo que es el espectador quien tiene que escoger", añade la artista. Finalmente, Sol Picó hace un llamamiento porque la danza siga contando con apoyo, a pesar de los tiempos que corren para el país en general y para la cultura en particular: "Es importante que en España se proteja y se cuiden las compañías de autor y de creadores, que somos muy bien recibidas en cualquier país del mundo, y no sólo el flamenco. Hay que seguir cultivando esta parcela de la cultura y potenciar el acercamiento de un público que puede sentirse atraído por ella", apostilla.
