El ministro de Economía, Pedro Solbes, irrumpió ayer en la precampaña con un mensaje: No tiene "ningún inconveniente" en que se publiquen las balanzas fiscales como piden los socialistas catalanes y rechazan los andaluces.
La tormenta por la financiación autonómica está lejos de amainar. Si la semana pesada era el líder económico del PP, Manuel Pizarro, el que echaba por tierra el discurso de su partido y abogaba, para ganarse al empresariado catalán, por publicar las balanzas fiscales; ayer fue el ministro de Economía el que se sumaba a ese planteamiento.
Solbes manifestó que el Gobierno "no tiene ningún inconveniente" en publicar las balanzas fiscales como demandó el Parlamento catalán y exigen los socialistas catalanes. Aseguró que "si algún Gobierno ha avanzado en el asunto de la transparencia en la financiación de las comunidades ha sido este". Las balanzas fiscales miden la aportación de las comunidades a las arcas del Estado en comparación con el trozo que se llevan en el reparto final de la tarta estatal.
Solbes recordó que el Ministerio ya formó un grupo de trabajo en el Instituto de Estudios Fiscales que ha venido trabajando en este asunto y "que ha permitido acceder a todas las cifras". El siguiente paso es ahora, según explicó, poner en marcha otro grupo "que defina unos supuestos en función de los cuáles se publiquen una o varias balanzas". Los cálculos se realizarán bajo metodologías distintas porque "es muy difícil que una única balanza diga toda la verdad". El ministro indicó que estos resultados, que serán públicos, no condicionarán la negociación del futuro modelo de financiación.
El PSOE y el Gobierno andaluz han rechazado tajantemente que el plan de sus compañeros catalanes de publicar y utilizar las balanzas fiscales en la financiación fuera a prosperar.
