El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, afirmó ayer que se siente "cómodo y satisfecho" de ser ministro de Economía y Hacienda, y añadió que no tiene "ningún" deseo de dejar de serlo. De esta manera respondió en el Congreso a la pregunta del diputado del PP Vicente Martínez-Pujalte sobre si es razonable que mientras más de 5.500 españoles pierden su empleo cada día el ministro de Economía ironice con el deseo de perder el suyo.
El vicepresidente señaló que le sorprende que una persona como el diputado del PP no entienda su sentido del humor mediterráneo e insistió en que no desea abandonar su cargo en el ministerio, que viene precedido, recordó, de 41 años en la actividad pública. Respecto a la afirmación de Martínez-Pujalte de que la crisis afecta más a España que a los otros países del entorno como lo demuestran diferentes estadísticas, Solbes subrayó que también anteriormente España había subido mucho más que esos países, por lo que destacó que esa comparación era de "trileros".
Durante la sesión, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, acusó al PP de sufrir un "síndrome de don Pelayo" tras la victoria electoral en Galicia "que les hace creer que han iniciado la Reconquista", mientras no hacen más que "poner la zancadilla" en la respuesta ante la crisis. Así respondió a la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, quien había acusado antes al Gobierno de haber fracasado en su propio "test Zapatero".
Por último, el actual alcalde de Las Palmas de Gran Canaria y ex ministro de Administraciones públicas y Educación, Jerónimo Saavedra, aseguró ayer que "es muy importante que se produzca inmediatamente" una remodelación del actual Ejecutivo de Rodríguez Zapatero "después de Semana Santa o cuando el presidente estime oportuno", aseveró el dirigente socialista.
