Las bicicletas de alquiler no cuajan en Alcalá. Los escasos usuarios de estos vehículos, que se instalaron hace apenas un año en cuatro puntos de la ciudad, y los múltiples actos vandálicos que han sufrido las mismas han obligado al Consistorio a replantearse el servicio.
Las bicicletas de alquiler llevan meses sufriendo actos vandálicos, hasta el punto de que antes de empezar a funcionar el servicio, ya se produjeron robos de sillines y ruedas y numerosos destrozos mientras estaban en el periodo de pruebas. Los lugares donde se anclan también han sido objeto de actos vandálicos y pintadas, y además durante este primer año han robado cinco bicicletas, aunque posteriormente todas han sido recuperadas.
Esta situación ha llevado a la concejalía de Medio Ambiente a replantearse el servicio, en primer lugar por estos actos vandálicos pero también por el escaso uso que se hace del mismo: hasta la fecha sólo hay 30 usuarios, una cantidad ínfima si se tiene en cuenta que Alcalá tiene una población de 70.000 habitantes es un número muy escaso.
Respecto a los motivos de la falta de uso, el concejal responsable de Medio Ambiente, Salvador Escudero, asegura que, a su juicio, no se debe a las múltiples cuestas con las que cuenta la ciudad entre las zonas norte y sur, "ya que en ciudades vecinas como Dos Hermanas no tienen este problema y tampoco funciona el servicio". Tampoco cree que sea por la falta de carriles bici.
Las bicis de alquiler funcionan desde el mes de mayo de 2008, aunque en los primeros meses el servicio estuvo en periodo de pruebas y la puesta en marcha definitiva no se produjo hasta el mes de noviembre. El servicio cuenta en Alcalá de Guadaíra con un total de 40 bicicletas distribuidas entre cuatro puntos estratégicos de la ciudad, como es el ayuntamiento, el centro de distrito norte, la Casa de la Cultura y el centro de distrito este, junto a la iglesia de la Inmaculada.
El sistema puede usarse mediante la adquisición de una tarjeta anual que cuesta 20 euros, un servicio sobre el que se puede obtener información en los mismos puntos de alquiler. El convenio para su puesta en marcha fijaba una inversión de 140.000 euros y la entrega de 100 bicicletas. A cambio el Ayuntamiento se comprometía a costear el 75% de funcionamiento del servicio y el resto sería financiado por la Diputación provincial de Sevilla.
