Los antecedentes de la actual década son un aval, ya que sólo el 26% de los descendidos subió en su primer intento y en los tres últimos ejercicios nada más que uno huyó del infierno a la primera, el Zaragoza.
Curiosamente, no ascienden dos recién bajados simultáneamente desde la 00-01, cuando lograron su reto el Sevilla y el propio Betis. Empresa especialmente ardua resulta abandonar la Segunda, un reto que anhelan Celta y Real Sociedad, dos históricos que, tras su gloria en Europa, ahora tratan de escapar de la mediocridad.
Vascos y gallegos encadenan su tercera experiencia consecutiva en la categoría, un escenario que abandonó el Alavés, finalista de la UEFA en 2001, en la anterior temporada hacia Segunda B.
Y de los escoltas del once de las trece barras hacia el purgatorio, Recre y Numancia, uno es séptimo con 16, el soriano, y el albiazul undécimo con 15. Además, en las nueve últimas campañas de Liga sólo cuatro habían logrado mejores cifras que el once de Tapia en las 10 primeras jornadas -el escuadrón heliopolitano ha disputado 10 partidos, suma 16 puntos y es quinto-.
Y de los cuatro, sólo uno, en la 2001-02, el Oviedo, no se alzó con su propósito del ascenso -era segundo en la jornada 10 y al final fue séptimo-. El discurso de los de Tapia, que han pedido paciencia pese al inicio, coincide con los precedentes. Incluso, el Betis de la 00-01, que ascendió en Jaén en la última jornada, había firmado 16 puntos en los 10 primeros duelos -entonces era octavo-.
Aquel año, sólo el Sevilla, que al final fue campeón, sumaba una cifra superior al actual Betis, ya que el Atlético de Madrid, máximo favorito, era décimoctavo con 10.
Igualdad máxima
Una de las principales características de la actual Segunda División es la igualdad clasificatoria.
Concretamente, el cuadro verdiblanco es quinto y divisa las plazas de ascenso -propiedad de Cartagena, Real Sociedad y Hércules- a sólo tres puntos, mientras que el peligro del descenso se ha distanciado ya a un total de cinco.
Pese a todo, el Cádiz, décimosexto, sólo engrosa su casillero con tres unidades menos que el cuadro de las trece barras.
Y, curiosamente, el actual promedio de puntos en la zona baja es aún inferior al del anterior ejercicio, en el que Las Palmas, décimoctavo y último en eludir el drama, certificó la salvación con 47.
El último descenso del Deportivo Alavés, que abandonó la Primera División en la 2005-06, es un aviso para navegantes, ya que el plantel de Mendizorroza era, por presupuesto y plantilla, uno de los más firmes candidatos a sellar su salto a la máxima categoría.
Otro de los aspectos relevantes del primer cuarto liguero es la debilidad exhibida por el Betis ante equipos recién ascendidos desde Segunda División B. Sólo ha arañado tres empates, ante Cartagena (0-0), Real Unión (1-1) y Cádiz (2-2). El que completó el cuarteto, el Villarreal B, será su rival en el encuentro que se disputará el 2 de diciembre y que en su día fue aplazado por el brote de gripe A.
Decepción
Pese a firmar un inicio muy similar al de su último ascenso a Primera, la confianza en las posibilidades de éxito del Betis de Antonio Tapia ha decrecido en el entorno de la entidad. Así, y según una encuesta realizada en la página web de El Correo -www.elcorreoweb.es-, el 46% de los aficionados verdiblancos cree que su equipo finalmente no ascenderá.
