Cerca del 3% de los ciudadanos considera "grave" el problema de la violencia de género, y el 95% es conocedor de esta realidad a través de los medios de comunicación. Así lo indican datos aportados por el CIS, a los que hizo referencia el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Llorente.
El delegado del Gobierno para la Violencia de Género resaltó que el 2,7% de los ciudadanos considera la violencia de género como un problema "grave", citando un estudio del CIS basado en datos de la Unión Europea (UE). Llorente reveló ayer esta información en Valladolid, en la jornada Medios de Comunicación y Violencia de Género.
El delegado apostó por modificar esta percepción a través de la eliminación, en las informaciones que los medios elaboran, de elementos como la justificación, la contextualización y la minimización y el empleo de nuevas herramientas que permita verlos como un problema global y no como hechos aislados.
En su opinión, todo aquello que contribuya a crear un posicionamiento "crítico" de la sociedad servirá para situarse "contra la violencia y los violentos". Subrayó además la importancia de que trascienda a la opinión pública no sólo el suceso con respecto a la violencia de género, sino también la respuesta que proporciona la sociedad a sucesos de estas características a través de las sentencias que condenan a los agresores.
Basó su afirmación en que un estudio elaborado con la colaboración del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) desvela que la media de condena a un homicida se sitúa en más de veinte años de prisión y en unas indemnizaciones que superan los 200.000 euros.
Llorente destacó que el 95% de los ciudadanos conoce el problema de la violencia de género a través de los medios de comunicación. Señaló que los programas informativos hacen un "gran esfuerzo" para modificar las pautas a la hora de presentar estas informaciones y, de este modo, crear una postura más "crítica" frente al problema.
Por el contrario, añadió, los programas de entretenimiento no siguen en la misma línea y caen "con facilidad" en el morbo. En estos espacios se ha detectado una tendencia a resaltar lo "anecdótico", lo que en opinión de Llorente sólo sirve para generar rechazo, sentimiento de corta duración que además no permite vincularlo con otros casos y entender el problema de manera global.
En esta línea, añadió que en ocasiones estos programas muestran contextualizaciones sobre los casos de violencia de género que incluso pueden ser entendidos como una justificación por parte de los espectadores. Puso como ejemplos los sucesos en los que se habla del alcohol, las enfermedades mentales o los celos. Para evitar caer en ello, aseveró Miguel Llorente, es necesario hacer un "ejercicio de profesionalidad" desde la responsabilidad.
daños al entorno. Por otro lado, el delegado del Gobierno puso de manifiesto que, en el 40% de los casos, los menores del entorno de la víctima de los malos tratos también son víctimas de conductas violentas, lo que en la totalidad de las veces conlleva consecuencias no deseables para su desarrollo psicológico.
A ello añadió que, tal y como se reflejan en muchos de los casos de violencia, las personas cercanas a la víctima son también objeto de maltrato y violencia por parte del agresor, que considera que con esas acciones consigue un daño indirecto y de gran repercusión para la mujer.
