El 63% de los vascos rechaza de manera total a ETA, mientras que sólo el 0,4% muestra un apoyo total explícito, un porcentaje que en el caso del electorado de la izquierda abertzale ilegalizada alcanza el 4%. Además, el 39% de los votantes abertzales dice apoyar los fines de la banda pero rechaza sus métodos violentos, según los datos del último Euskobarómetro, hecho público ayer en Bilbao por su director, Francisco José Llera.
El estudio, realizado entre el 29 de octubre y el 25 de noviembre, indica además que el 55% de la población se declara pesimista en relación con el final del terrorismo, mientras que el porcentaje de quienes desconfían de la predisposición de la banda y su entorno social de poner fin a la violencia y de la izquierda abertzale a aceptar "las reglas del juego democrático" supera el 70%.
Casi la mitad de los vascos consideran que la evolución del problema de la violencia ha mejorado en el último año, tras avanzar 26 puntos en los últimos doce meses. Más de tres de cada cuatro vascos mantienen que, en la actualidad, en Euskadi se pueden defender todas las aspiraciones y objetivos políticos sin necesidad de recurrir a la violencia.
Con estos datos, el lehendakari, Patxi López, interpreta que existe un "movimiento evidente en el mundo del abertzalismo radical" y que espera que conduzca a la desaparición de ETA.
El lehendakari no quiere poner fechas al final de la organización terrorista, pero indica que le gustaría que fuera "cuanto antes", ya que -según él- la banda está en un momento de gran debilidad. Existe, además, el apoyo social suficiente para su desaparición, ya que el 83% de la sociedad vasca, sin distinciones ideológicas, reclama la unidad y el acuerdo de los partidos democráticos vascos para luchar contra el terrorismo.
No existe el mismo consenso, sin embargo, con el Gobierno vasco, ya que el 71% de los vascos tiene poca o ninguna confianza en el Ejecutivo regional.
Por otro lado, la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT) alertó ayer del uso que el entorno de la banda terrorista ETA realiza de los grupos de catequesis en el País Vasco para adoctrinar en las ideas independentistas a los jóvenes de entre 14 y 18 años.
Condenados. La Audiencia Nacional ha condenado a 46 años de prisión a los etarras Francisco Javier García Gaztelu, Txapote e Irantzu Gallastegi Sudupe, Amaia, por el asesinato de del concejal del PP Jose Ignacio Iruretagoyena y por otro delito de estragos terroristas.
El fallo les obliga además a indemnizar a la mujer del concejal, María José Imaz Aizpuro con 1.652,78 euros por daños materiales y con 200.000 euros por daños personales y a pagar a sus hijos, Mikel y Eneko Iruretagoyena, la cantidad de 100.000 euros a cada uno, así como 952,44 euros al Ayuntamiento de Zarauz. Tampoco podrán acercarse a menos de 500 metros de la localidad o a donde viva la familia del fallecido.
