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Cultura

Sólo faltan dos días para el 'Eclipse'

La tercera entrega de la saga 'Crepúsculo', llega este miércoles a los cines españoles. Para presentar el film, su director, David Slade, y dos de los personajes secundarios, Ashley Green (Alice Cullen) y Xavier Samuel (Riley) están en Madrid y asistirán a la première en los cines Kinépolis.

el 28 jun 2010 / 17:27 h.

La actriz Ashley Green (Alice Cullen), el director David Slade y el actor Xabier Samuel (Riley) durante la presentación de la película en Madrid.
El regreso al cine del mundo sobrenatural creado por Stephanie Meyer donde conviven humanos, vampiros y hombres lobo está cada vez más cerca. El día 30 de este mes se estrena en las salas españolas.

Según su director, David Slade, que está de visita en nuestro país, la película "engancha" porque transmite "modelos" perdidos.

"El mundo hoy se mueve en otra dirección, ya no hay modelos como el Ché Guevara, los hemos perdido", opina Slade en una entrevista con EFE, mientras cree que los protagonistas de 'Eclipse', el vampiro Edward y el lobo Jake, "son metáforas de la pureza y de la humanidad".

El director británico, autor de cintas como 'Hard Candy', o '30 días de oscuridad', está en Madrid para promocionar su nueva película, acompañado por dos de los actores secundarios, Xabier Samuel, que interpreta a un nuevo vampiro, Riley, y Ashley Green, la enigmática vampira con poderes Alice Cullen.

"No soy un jovenzuelo para adivinar por qué fascina (la saga a los jóvenes), pero creo que es porque la película se dirige a ellos, a gente que está en un momento en el que nadie les hace caso" y también porque transmite unos modelos a seguir, considera el director.

La tercera parte de la saga, más oscura y con mucha más acción que las dos entregas anteriores -'Crepúsculo' y 'Luna nueva'- ofrece, según Slade, nuevas aristas del trío formado por la humana Bella Swan (Kristen Stewart), el vampiro Edward Cullen (Robert Pattinson) y el hombre lobo Jacob Black (Taylor Lautner), pero siempre dentro de la moral chapada a la antigua de sus protagonistas.

"La relación entre Edward y Bella se rige por un modelo victoriano, no es cosa mía -explica Slade- trato de explicar en la película que el chico es muy romántico, pero no quiere acostarse con ella y me parece muy bien transmitir esa idea de pureza hoy en día, porque la mujer, las chicas, están muy sexualizadas".

"Me parece bien ese ritmo natural: es algo sano tener una relación que no te obligue a tener relaciones (sexuales) enseguida", argumenta el director, que se resiste a desvelar con quién de sus dos pretendientes acabará casándose Bella.

"Eso depende de los gustos: uno es duro y frío y el otro muy caliente. Es una elección difícil", bromea Slade en una rueda de prensa convertida en un sorprendente espectáculo de medidas de seguridad, prohibiciones (como no hacer preguntas personales) y controles (entre ellos, una cinta roja para separar actores y periodistas.

"Sabemos que hemos tenido mucha suerte al hacer esta película", comenta a EFE Xabier Samuel, quien también asegura sentir mucha responsabilidad al involucrarse en un proyecto como este, donde los fan "se lo saben todo".

Desde su punto de vista, hay muchos motivos que pueden fascinar a ese público, pero destaca "que los temas son épicos: un amor eterno que puede llegar a matarte".

Greene, que viste un delicado vestido color crema con un fular a juego atado al cuello, asegura que Alice -una vampira que anticipa el futuro- es "de lo más distinto" a ella y por eso le encanta: "es tan diferente a mí que hace que me tenga que esforzar mucho en crear el personaje".

Si tuviera los poderes de su personaje, Greene querría usarlos para saber cuándo van a poder controlar el vertido de petróleo de BP en el golfo de México, aunque tampoco desea tener esa capacidad: "si la tuviera me volvería loca", afirma.

El equipo del rodaje, del que Slade destaca la fotografía del español Javier Aguirresarobe, al que confiesa admirar, tuvo momentos complicados por la necesidad de acomodarse a las inclemencias del tiempo.

"En los rodajes siempre deseamos el buen tiempo, pero aquí no podíamos tener a Edward resplandeciendo al sol", explica el director.

A esos inconvenientes, Greene añade las escenas con los lobos, porque no estaban realmente: se añadían después en postproducción, señala, y lo más divertido, las peleas, en lo que coincide con Samuel.

En 'Eclipse', los gigantescos lobos y los temibles vampiros deben trabajar juntos contra un enemigo que acecha. Esta vez es la venganza la que mueve los hilos.

Se queda abierto el camino hacia el final de la saga literaria Crepúsculo, que se convertirá en dos nuevas películas.

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