Sólo 24 de los 46 municipios de la Gran Sevilla tienen asignada una ambulancia fija para emergencias. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) dispone de una red de 35 vehículos que dan servicio a todo el territorio junto a los equipos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES).
La red de vehículos destinados a servicios de emergencias del SAS en el área metropolitana -donde viven alrededor de 1,4 millones de personas- está compuesta por 35 unidades en estos momentos, según la información facilitada por la Delegación Provincial de Salud.
Respecto al año anterior, el parque móvil dispone de nueve vehículos más repartidos entre municipios pertenecientes a los distritos del Aljarafe, que sumó tres; Sevilla, con dos más; Norte, con otras tantas; y Sur, el mismo número.
La mayoría de los municipios de la aglomeración urbana que disponen de una de estas ambulancias fijas para emergencias cuentan con un sólo vehículo que da servicio las 24 horas del día. Es el caso de Alcalá del Río, La Algaba, Aznalcóllar, Brenes, Carmona, Castilleja de la Cuesta, Coria del Río, Gerena, Guillena, Isla Mayor, Mairena del Alcor, Mairena del Aljarafe, Los Palacios y Villafranca, Pilas, La Rinconada, San Juan de Aznalfarache, Tomares, Utrera y El Viso del Alcor.
Por su parte, los dos municipios más poblados del área metropolitana -Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra- cuentan con dos vehículos. El mismo número tienen Camas y Sanlúcar la Mayor aunque, en este caso, uno de ellos es compartido por ambos municipios. El mayor parque móvil, lógicamente, está en Sevilla, que cuenta con un total de ocho unidades.
Por contra, son 22 los pueblos de la Gran Sevilla en los que la Junta de Andalucía no tiene ambulancia fija para emergencias: Albaida del Aljarafe, Almensilla, Aznalcázar, Benacazón, Bollullos de la Mitación, Bormujos, Carrión de los Céspedes, Castilleja de Guzmán, Castilleja del Campo, Espartinas, Gelves, Gines, Huévar del Aljarafe, Olivares, Palomares del Río, La Puebla del Río, Salteras, Santiponce, Umbrete, Valencina de la Concepción, Villamanrique de la Condesa y Villanueva del Ariscal. Todos son municipios del Aljarafe, la más poblada de la provincia de Sevilla con cerca de 350.000 vecinos.
En estos casos, el SAS presta servicio mediante una red coordinada en la que ocho de los municipios con vehículo fijo para emergencias prestan sus equipos al resto, donde residen -según el censo a enero de 2008- un total de 172.918 vecinos.
De este modo, los efectivos de Camas prestan servicio a Bormujos, Castilleja de Guzmán Gines, Palomares y Valencina de la Concepción. Por su parte, Castilleja de la Cuesta hace lo mismo con Albaida del Aljarafe, Bollullos de la Mitación, Bormujos, Castilleja de Guzmán, Espartinas, Gines, Olivares, Salteras, Santiponce, Umbrete, Valencina de la Concepción y Villanueva del Ariscal. Mientras, las ambulancias fijas para emergencias de Coria del Río y Mairena del Aljarafe van a Almensilla, Gelves, Palomares del Río y La Puebla del Río si es necesario. Finalmente, al resto de la comarca del Aljarafe llegan los vehículos establecidos en Pilas, San Juan de Aznalfarache, Sanlúcar la Mayor y Tomares. En caso de que el vehículo que tengan asignado esté ocupado, se establece que sea otro pueblo -ya fijado- el que le preste servicio.
Por otra parte, pese a que algunas de las ambulancias fijas para emergencias que hay en la Gran Sevilla son propiedad del SAS, la mayoría, sin embargo, pertenecen a empresas que tienen un convenio con la Junta de Andalucía para cada ejercicio.
Estos equipos, adjudicados a cada una de las áreas hospitalarias con influencia en la ciudad de Sevilla y los municipios de su área metropolitana, permiten poner a disposición de los vecinos un médico, un ATS y un celador -con formación específica- para los casos en los que sea necesario.
Junto a las ambulancias fijas para emergencias, la Gran Sevilla cuenta con los equipos que tiene operativos EPES las 24 horas del día y que se desplazan hasta los distintos pueblos en caso de que sea necesario. En concreto, EPES tiene asignadas a la capital hispalense cuatro Unidades de Vigilancia Intensiva (UVI) en el turno de día y tres para el de noche. Sevilla también dispone de dos equipos de coordinación avanzada -un vehículo medicalizado con un enfermero y un técnico conductor- durante el día y dos unidades de soporte vital básico que se alternan las 24 horas.
Por su parte, en el área de Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra, hay dos de estas UVI, cada una de las cuales cubre un turno. El mismo equipo tiene Utrera, que pertenece al ámbito de Arahal, fuera de la Gran Sevilla y que abarca Paradas, Marchena, La Puebla de Cazalla, Morón de la Frontera y El Coronil. Por último, un helicóptero de emergencias, que está operativo las 24 horas del día, da cobertura a la provincia de Sevilla y a la de Huelva.
El mapa del transporte sanitario urgente en la Gran Sevilla termina de dibujarse con las ambulancias con las que cuentan organismos como Protección Civil, los distintos cuerpos de bomberos y Cruz Roja. Paralelamente, son muchas las empresas que se dedican a este servicio en la provincia de Sevilla. Según el Instituto Andaluz de Estadística (IAE), en 2006, Sevilla contaba con 304 autorizaciones para transporte de viajeros en ambulancia, lo que supone un 19,47% del parque móvil de Andalucía. El número es, por tanto, el más alto de toda la comunidad autónoma. Le siguen las provincias de Cádiz (268), Jaén (227), Granada (166), Málaga (161), Almería (159), Huelva (139) y Córdoba (137).
Demanda. Precisamente, tener varias ambulancias y tenerlas cerca es una de las grandes reivindicaciones ciudadanas dentro y, sobre todo, fuera del área metropolitana. De hecho, reducir el tiempo transcurrido desde que se avisa de una emergencia hasta que la ambulancia llega hasta el paciente es uno de los objetivos históricos de las administraciones.
De este modo, pese a que están lejos de la situación en la que se encuentran muchos municipios de las sierras, en la Gran Sevilla vecinos de 22 pueblos dependen de otros para esta prestación. Por eso, no es de extrañar que en los pueblos más alejados de las distintas comarcas, muchos consistorios decidan poner remedio adquiriendo un vehículo propio, pese a que no sea un servicio estrictamente de su competencia. Eso sí, asumirlo cuesta caro y hace mella en las siempre maltrechas arcas municipales.
El objetivo es evitar o, en algunos casos, acabar con situaciones dramáticas en las que la falta o tardanza de una ambulancia provoca la muerte de algún paciente o contribuye a ello. En municipios como El Viso del Alcor, especialmente, son muchas las quejas vertidas por parte de los vecinos, y también de los gobiernos locales, por las carencias en este servicio.
