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"Somos el culo de Triana y aquí todo nos lo tenemos que hacer nosotros"

el 18 nov 2012 / 21:02 h.

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José Diego Rodríguez preside desde marzo la nueva asociación vecinal Santa María, en el sector sur de Triana. /
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Llevan sólo ocho meses como asociación de vecinos, pero su "espíritu luchador" se remonta a finales de los 60, cuando se constituye la Intercomunidad de Propietarios de la barriada Santa María, en la zo­na sur de Triana. El veterano José Die­go Rodríguez Jiménez está al frente de esta entidad, que no duda en arremangarse y hasta rascarse el bolsillo "si hace falta" para mejorar la calidad de vida de quienes viven entre la Ronda de Triana y el muro de contención de la SE-30.

-¿Por qué una nueva asociación vecinal en Triana?

-Para dar más actividad y vida al barrio de Santa María, y, sobre todo, para ayudar a las personas mayores, que hay muchas en esta zona sur de Triana.

-El Ayuntamiento ha anunciado un aparcamiento en San Martín de Porres, ¿no hay cierto temor después de lo vivido con el de Manuel Arellano?

-Hombre, si se hiciera en esta barriada que no es ninguna niña, pues ya tiene 45 años, sí tendríamos miedo; pero al ser en una zona más amplia, como San Martín de Porres, confiamos en que las obras no afecten a las casitas y al asilo de la avenida de Coria.

-¿Cubrirá la demanda de plazas de estacionamiento?

-Todos los aparcamientos que se hagan en Triana son pocos. Aquí hay un parque de automóviles increíble. Esto por la noche es un sinvivir, llegas y no hay un sitio donde dejar el coche. Tienes que aparcarlo en doble fila.

-¿Haría falta pues otro aparcamiento más en Triana?

-A mí me parece que sería muy buena idea. Pues el de San Martín de Porres corre el peligro lle­nar­se en­tre el mercado de San Gon­zalo y el Hospital Infanta Lui­sa. Ahora, si lo hacen rotatorio y a un precio económico, no exist­iría problema: una de las posibilidades es construir 250 o 300 aparcamientos subterráneos rotatorios para el mercado, el hospital, y también para quitar los estacio­na­mien­tos en batería que hay en la calle Santa Cecilia. Lo interesante sería construir un parking en el Turruñuelo, siguien­do el esquema del que hay en la plaza de la Concordia: con una zona infantil arriba y salidas hacia Coruña y Ronda de Triana... Serviría para la zona del Turruñuelo, Santa María, la Dársena, San­ta Cecilia, Ronda de Triana...

-¿Y por qué no se hace?

-Porque hay un convenio especial entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Fundación Carrere -que gestiona el asilo-, que impide construir en el subsuelo.

-¿Tan grande es el problema de aparcamiento en Triana?

-Sí, de hecho en la parte de Ronda de los Tejares están estacionado vehículos encima de la acera. Además hay problemas de doble fila en Fray Tomás de Berlanga y Virgen de las Torres.

-¿Se ve presencia policial pa­ra corregir este fenómeno?

-Ahora se ve más. Cuando hay la batida en Santa Cecilia, multa que te crió. Es­ta semana además ha estado una pareja de agentes en la calle peatonal de Santa María tratando el problema de la droga, pues hay mu­cho menudeo en el parque del Turruñuelo.

-¿Qué otras grandes carencias tiene el barrio?

-El paso de los rumanos, que, gracias al parque de la Vega ya cuentan con una autopista para acceder hasta esta zona de Triana. No es discriminación, sino que existen unas normas de conducta y estas personas no las respetan, sacando la basura de los contenedores y dejándolo todo revuelto en su camino hasta el chatarrero que hay en el Turruñuelo. Hasta nos amenazan cuando les reprendemos su actitud.

-Hace poco se inauguró el par­que de la Vega de Triana (Charco de la Pava) sin luz ni agua ni bancos, ¿sigue igual?

-Vamos a realizar los escritos pertinentes al Distrito de Triana para que se acondicione, pues además del mobiliario urbano, para el que no hay dinero, faltan por construir las pistas deportivas (pádel, baloncesto...) programadas. Estamos pendientes de que hagan estas cosas. También el Instituto Municipal de Deportes (IMD) ha acotado una parcela, lo que obliga a bordear el parque para cruzar de un lado a otro. Creemos que si es de Deportes, debe ser una parcela pública. También le hemos propuesto al delega­do de distrito que se hagan allí piscinas públicas.

-¿Qué obras de urgencia necesita esta zona sur de Triana?

-Habría que poner pavimentación en condiciones en las calles Virgen de las Torres y Fray Tomás de Berlanga. También hemos solicitado al distrito un par­king de motos para evitar que ocupen el acerado. Iría al final de la calle peatonal Santa María, de la que también hemos pedido su reurbanización, pues no se ha tocado en 45 años.

-He pedido, he pedido... pero ¿qué ha dado el Ayuntamiento?

-Nada, no nos ha caído ni un premio chico. En los últimos siete años se ha solicitado tanto a un partido como a otro, y nada de nada. Todo lo que se ha he­cho ha sido gracias a la Intercomunidad, costándonos el dinero. So­mos personas, somos de Triana y nos duele que la zona turística y cofrade se cuide mucho (Pagés del Corro, San Jacinto y Altozano) y esta zona sur también necesita sus mimos. Somos el culo de Triana. Todo nos lo tenemos que hacer nosotros. Aquí no viene nadie.

-¿Qué prometió Zoido?

-Prometió que si salía de alcalde, retiraría los álamos podridos que había en la calla San Vicente de Paul, y, al final, tuvimos que quitarlos nosotros, nos costó hasta el dinero [se ríe]. Es cierto que no hay dinero, pero hay que tener un poco de voluntad. Creo que es relativo, pues yo veo que en otros sitios se hacen cosas.

-¿Acostumbrándose a vivir a la sombra de la Torre Pelli?

-Si sirve para generar empleo, maravilloso. Creo que en este tema se han creado muchos intereses políticos, cuando al sevillano sólo le importa encontrar trabajo y salir de esta crisis.

-Con la que está cayendo, ¿se están notando los recortes en las actividades del distrito?

-El presupuesto para la cabalgata de Reyes de Triana de este año es de 15.000 euros. Hace cuatro años era de 120.000 euros. Estamos en la comisión de la cabalgata y estamos haciendo filigrana. Soy de la opinión de que en tiempos de crisis, con una cabalgata de Reyes que tenga Sevilla, la del Ateneo, sobra. El dinero de la de Triana lo destinaba a los barrios, a realizar repavimen­taciones y obras necesarias, que, a su vez, generen empleos.

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