-¿Cuál es su balance del curso?
-Iniciativa con mayúsculas. Hemos aprobado leyes locales pioneras. Una línea de fiscalidad progresiva que ha marcado una línea en el país. Iniciativa social en materia de dependencia. E iniciativa económica con la Andalucía Sostenible.
-Algunas de las medidas, ¿no son demasiados duras y están muy mal explicadas?
-El desplome de la economía internacional ha provocado una gran emergencia para los gobiernos. La emergencia antepone las decisiones a las explicaciones. Primero se decide y después se explica. Eso en política genera confusión. Pero se ha hecho lo que se tenía que hacer.
-¿Comparte todas las medidas que ha aprobado Zapatero?
-Sería tremendamente irresponsable no comprender el contexto en el que se han tomado algunas.
-¿Todas son socialistas? ¿Incluida la reforma laboral?
-No hay nada más socialista que defender los intereses de la mayoría ante un ataque de la poderosa minoría financiera. Zapatero es un gobernante socialista que pertenece a un club de derechas, la Unión Europea, dentro de ese club hay que asumir decisiones que no siempre se comparten.
-¿Asume que su Gobierno ha cometido muchos errores?
-En el día a día hay cosas que se pueden mejorar, sin duda. Es imposible hacerlo todo bien.
-Por ejemplo con el plan de reequilibrio que llevaron a Madrid. El PP tomó la iniciativa, lo desveló y descubrió que planean recortes sociales. ¿Si lo hubieran explicado todo desde el principio no sería más fácil?
-El PP sabe perfectamente lo que significa el documento y distinguir las medidas adoptadas de las previsiones. El documento es una excusa. Arenas habría enarbolado con la misma solemnidad un tebeo. Carecen por completo de rigor y saben que ganan en la confusión.
-¿Tampoco ha habido errores en su estrategia con Cajasur?
-Quienes han criticado a Griñán por lo que ha hecho lo habrían criticado igual si no lo llega a haber hecho. Hemos apoyado con todas nuestras fuerzas un proyecto financiero andaluz pero también a dos empresas andaluzas, como Cajasol y Unicaja. El final puede ser positivo o no, pero lo que hubiera sido imperdonable es la pasividad.
-Usted que vivió muy de cerca el episodio de rebelión de los cajeros en 2000 ¿teme que algo así pueda volver a ocurrir en la fusión de Unicaja y Cajasol?
-El contexto es absolutamente diferente. Está claro que una fusión no la aprueba un decreto del Gobierno andaluz sino los consejos de administración de las cajas, que conocen cuál es la opinión política mayoritaria y confío en que sigan la hoja de ruta y hagan lo mejor para el sistema financiero andaluz.
-¿Le gusta que la nueva ley abra tantos caminos a las cajas para que se privaticen?
-La Lorca abre puertas pero no obliga a cruzarlas. Permite a las cajas fortalecerse y utilizar los recursos que hasta ahora estaban reservados para los bancos pero nadie les va a obligar a desnudarse de su naturaleza social. Eso serán decisiones de sus órganos de gobierno y donde influya nuestra visión política no se tomarán.
-¿Cómo se trasladará eso en la ley andaluza sin contravenir la Lorca?
-El trabajo de modificación de la ley andaluza acaba de comenzar y hay coordenadas básicas. Una: el respeto a la Lorca. Y dentro de estos márgenes lógicamente vamos a reforzar nuestra visión y nuestro modelo, el más social, de las cajas.
-¿Comparte que los políticos salgan de las cajas?
-Sí, pero me preocupa que en una época de crisis es muy fácil estimular sentimientos de la ciudadanía contra la política. La derecha clama por la supresión de cargos y traslada que la política es un problema. Cualquier día vamos a pedir a alguien pedir que se despolitice el propio Gobierno. Es peligroso para la democracia. Es duro vivir continuamente en ese desprestigio.
-El discurso de la despolitización es del PP pero también el de su partido en Madrid.
-En absoluto. Profesionalización. No es una cuestión semántica sino profundamente ideológica. Nadie puede cuestionar a presidentes de cajas que viniendo de la política son grandes profesionales.
-¿Esa imagen que pregona Arenas de las cajas como "chiringuitos" al servicio del poder no se la han ganado las entidades?
-¿Por qué? Son competitivas, solventes, han hecho su trabajo... Me parece despreciable el lenguaje que se utiliza cuando hablamos de cosas serias. Para el señor Arenas todo es un chiringuito, me rebela, eso va calando. Al final se tendrán que despolitizar los Gobiernos y eso recuerda a otros tiempos.
-¿Le sabe mal la fractura de su Gobierno con los sindicatos?
-La hoja de servicios de los sindicatos está siendo de extremada responsabilidad. Hay momentos en los que colisionan los intereses, lógico. Pero la regla es el diálogo.
-Pues tanto UGT como CCOO se quejan de falta de diálogo.
-En relación con las empresas públicas el discurso machacón de los conservadores calificando de enchufados y colocados a los trabajadores es un insulto para miles de andaluces que trabajan honestamente en las empresas públicas y eso hace más daño que la rebaja del 5% del sueldo o que la reestructuración del sector público. Eso es lo que hace daño, la ofensa que supone considerar a más de 23.000 trabajadores andaluces enchufados.
-El Presupuesto de 2011 será muy complicado. ¿Cómo van a evitar recortes duros? -Ninguna administración puede seguir haciendo el 100% de lo que hacía. Hemos marcado dos prioridades muy claras: políticas sociales y de empleo. Vamos a defenderlas hasta donde podamos. Con un convencimiento absoluto: en todo lo que tiene que ver con las políticas sociales el PSOE siempre usará un bisturí y el PP una motosierra. Si alguien quiere saber lo que va a hacer Javier Arenas en Andalucía le invito a mirar lo que hace Camps en Valencia o Aguirre en Madrid.
-El parón de obras desde Fomento ha puesto en pie de guerra a provincias como Granada. ¿Cómo van a suavizar esos recelos territoriales tan exacerbados?
-La inmensa mayoría de la ciudadanía entiende perfectamente que un tramo de carretera puede esperar un año, una beca de un joven, no. Las tensiones territoriales son un clásico en Andalucía, que se combaten con políticas de cohesión como las que practica el Gobierno o se estimulan con políticas de confrontación como hace el PP. Javier Arenas tiene ocho discursos en Andalucía, es muy fácil decir en cada provincia lo que quieren oír.
-Me da la impresión de que le echa la culpa de todo al PP.
-Pero es que el PP ha cometido errores muy importantes. El principal ha sido jugar contra España y eso no puede tener el premio de los españoles. En la memoria de todo el mundo quedará la irresponsabilidad de votar en contra de la reforma laboral esperando la crisis total del país. O los continuos comentarios que han alimentado la sensación ante los mercados financieros de que éramos un país débil. El PP ha demostrado que no tiene más patria que el poder.
-¿La comunicación con Zapatero es fluida? Hay quejas.
-Hay decisiones perentorias que comprendo que el Gobierno no se puede poner a discutir con las autonomías. Se antepone la eficacia o la premura al diálogo.
-Hay un nuevo fenómeno: Zapatero les resta votos.
-Para lo bueno y para lo malo la lucha contra la crisis y las decisiones las está tomando el Gobierno de España. También está experimentando el mayor desgaste.
-¿Debería Zapatero volver a ser candidato en 2012?
-Sí. Tengo el convencimiento de que todo lo que hemos hecho se puede explicar. La perspectiva y los resultados darán explicación a cosas que hoy pueden no comprenderse. Se han tomado muchas decisiones, muy deprisa y muy impopulares y eso causa un desgaste.
-¿Se llevarán en las municipales el primer bofetón por la crisis?
-Los ciudadanos saben distinguir el ámbito de responsabilidad de cada gobierno. Ésta es una etapa de problemas reales para la gente, de desempleo, de situaciones muy complicadas para las familias, creo que los alcaldes socialistas están liderando la mejor atención social en Andalucía.
-En las municipales se mide el liderazgo de Griñán, la sucesión de Chaves y todo hace prever resultados adversos para el PSOE.
-En absoluto, nada de eso que ha dicho está en juego. En las municipales ha habido mejores y peores resultados para el PSOE-A y nunca ha pasado factura a la dirección regional, porque ahora así.
-¿Usted cree que Arenas está más cerca que nunca del poder?
-Las encuestas reflejan un momento de mucha confusión en los votantes socialistas. Hay mucho retraimiento y está justificado plenamente. Han sido unos meses muy duros para cualquier Gobierno. Pero la foto refleja un instante, no creo que refleje el sentimiento ni las expectativas de Andalucía.
-¿Están preocupados?
-Estamos muy ocupados en gobernar.
-¿Cómo se recupera el voto del socialista indeciso? Parecen muy confiados en que los malos tiempos pasen pero ¿tendrán planes?
-Lo que quiere el presidente Griñán es dar la cara, hablar con la gente, explicar lo que hacemos y no arrugarnos frente a los ataques, la incomprensión y la falta de ayuda de la oposición. Tenemos que estar firmes en lo que hacemos y explicándolo hasta la extenuación.
-¿Pactarían con IU?
-No voy a responder a un escenario que no se va a producir.
-¿No cree que al desgaste de la crisis se le suma la erosión de 30 años de poder ininterrumpido?
-El PSOE ha sido capaz de hacer una cosa muy difícil y la ha liderado el presidente Griñán, que ha sido capaz de hacer el cambio desde el Gobierno. Se ha operado un cambio enorme en el Gobierno, en el partido, en las personas, en los estilos y en el proyecto político. Eso era difícil. Ante las cosas importantes uno no cambia por cambiar. Uno no cambiar a un buen médico porque lleve 30 años curándolo.
-¿De verdad la gente cree que esto es otra cosa?
-No tengo una respuesta científica. Pero sí que tengo una percepción de que la gente es consciente de que el PSOE ha cambiado y de que lo que hay al otro lado se ha quedado en blanco y negro. El PP lleva 20 años con las mismas caras, los mismos líderes y el mismo discurso. No acaba de llegar ni es una novedad para Andalucía.
-¿Qué le diría a esos nostálgicos que echan de menos a Chaves?
-Suponiendo que haya nostálgicos el momento es para hacer piña y ocuparnos de lo importante: salir de los malos momentos económicos y ayudar a Andalucía.
-¿No es contraproducente prohibir los toros en Cataluña?
-Lo primero es que Cataluña es Cataluña y Andalucía es Andalucía, aquí no vamos a convertir en un problema una cosa que no lo es. Lo tenemos clarísimo todo el mundo. En Andalucía nadie está a favor de la prohibición.
