Llega la canícula y con ella las pegadizas, bailonas y, en ocasiones, machacantes canciones del verano. No hay estío sin calor ni, por supuesto, sin una buena melodía veraniega que se precie.
Toda cantinela que quiera alzarsecon el título de canción del verano se debe aderezar con un estribillo fácil de recordar, un baile sencillo de realizar y una pizca de ritmo desenfadado.En el relax de la tumbona, en el chiringuito mientras saborea un jugoso plato, o en las terrazas nocturnas de las urbes, éstas no dejan de sonar.
¿Quién no guarda con mimo su propia canción del verano? Esa, que con tan sólo escuchar los primeros acordes regresan a la memoria, (casi sin darnos cuenta) entrañables momentos que parece que sólo son posibles de experimentar durante la deseada época estival.Los sevillanos lo tienen claro. La canción del verano es sinónimo de jarana, despreocupación, y, para los más sentimentales, de melancolía por el tiempo ya pasado. Carpe diem, dirían algunos. Lo cierto es, que las vacaciones traen a la memoria momentos, de la niñez, la adolescencia, el primer amor o desamor, un sin fin de recuerdos que suelen ir asociados a esa repetitiva melodía que hace trasladar en el tiempo a todo aquel que la escucha.
Cierre los ojos e intente recordar las primeras notas de esa canción. Seguro que por un momento ha olvidado dónde estaba y a retornado a aquel tiempo pasado, que cómo señalaba Jorge Manrique en sus versos, cualquier tiempo pasado fue, eso, mejor.
“Me pasé todo un verano tocando ‘All my loving”
Enrique Pascual
19 años
Para este joven la canción del verano se traduce en la sesentera, All my loving, de la banda británica The Beatles. "Me pasé un verano tocando esta canción en la calle". Enrique confiesa que fue un verano duro para él, "mi novia me había dejado", pero esta canción se convirtió en un reto, de modo que mientras sacaba cada nota musical olvidaba sus infortunios amorosos. "Es muy complicada. Así que me puse a trabajar concienzudamente". Según dice el joven músico es una canción muy animada, que suele gustar mucho a la gente y así nos despide al son de la legendaria canción del grupo inglés.
“¿Quién no guarda una canción especial de verano?”
Álvaro Collado León
26 años
"Y la mía es sin duda, Mi loco amor de verano", no es difícil imaginar el sentido de esta melodía, el título lo dice todo. "Aquí no es muy conocida pero en Chile hace 10 o 15 años fue un boom durante un par de veranos". La canción en cuestión es del baladista chileno Andrés de León. Este tema fue su debut musical y con él alcanzó mucha fama en toda Sudamérica. Este joven, también, músico saxofonista chileno revela que en el momento que oye el mencionado tema de Andrés León se emociona "es escuchar las primeras notas y me entran cosquillas por la barriga. Me trae muy buenos recuerdos, era muy jovencito a penas comenzaba a salir con los amigos y las chicas", dice el músico. Álvaro que se encuentra de vacaciones en la capital junto con su novia y un amigo italiano dice sentirse cautivado por la ciudad. "No imaginaba que fuera tan bella", además, comenta que el calor le llena de "más energía". Será de los pocos en afirmar tal cosa.
“La Bomba’ de King África es mítica”
Jorge González Márquez
18 años
Para este estudiante el verano es sinónimo de diversión y ésta se traduce en temas como los del argentino King África. "Yo era aún muy pequeño pero recuerdo a mi hermana escuchándola antes de salir de marcha". Dice el joven que, por aquel entonces, él se moría de la envidia.
“‘Corazón Partío’, de Alejandro Sanz supuso un antes y un después”
Inés Montero
29 años
"Es y será mi canción del verano", comenta esta joven estudiante de derecho. Además, dice traerle unos recuerdos "maravillosos". Se trata de la pegadiza y armoniosa, Corazón Partío, del cantante madrileño Alejandro Sanz, (del que se declara incondicional). "Cuando se lanzó fue un éxito porque él era más de baladas". Tal fue la fama de la flamenca melodía, que a día de hoy sigue sonando. "Siempre que la escucho me devuelve a mis veranos en Matalascañas, con mis amigos cuando apenas éramos unos adolescentes". A eso se le llama magia musical.
“Cada año nos martillean con la canción del verano”
Amalia López
51 años
"Las suelen poner en la radio por la mañana, por la tarde, todo el día", se lamenta Amalia. Tanto es así, que esta ama de casa dice tener en la cabeza una que, a buen seguro, también le sonará al lector. "Llevo toda la mañana desde que he salido de un establecimiento comercial con la dichosa canción". Sí, es esa que suena también por la radio, El veranito, de un maestro en esto de melodías veraniegas, Georgie Dann. Pero, en realidad para esta vecina de Santa Justa su canción es María Isabel, de los Payos. Esa cuya letra decía...Coge tu sombrero y póntelo, vamos a la playa, calienta el sol... "Me recuerda a la costa de Huelva, cuando la gente iba con sus tortillas, su radiocasette y el vecino escuchaba la canción del que estaba en la sombrilla de al lado. ¡Qué tiempos aquellos!", suspira Amalia.
“Con 16 o 17 años nos reuníamos en los guateques”
Luis Amador Conde
67 años
Este asunto de la canción del verano, viene muy de atrás. Testigo de ello es Luis Amador, un caballero jubilado amante de la música "desde siempre", puntualiza. "Éramos tres amigos, cada verano alquilábamos un local y allí hacíamos nuestros guateques", comenta. "Cada uno compraba un par de discos de vinilo. A mi me gustaban las canciones de Manolo y Ramón, el Dúo Dinámico", narra entre risas. "Si me tengo que quedar con alguna de ellos, Amor de verano y Lolita". Además, según dice, de aquellos guateques veraniegos salieron más de una pareja.
“Cuando era un chaval el verano era época de diversión”
Gerardo García
47 años
"Y ahora, no tanto", fundamentalmente porque "hay que trabajar", declara este delineante. "Mis veranos de jovenzuelo van ligados a la canción La dolce vita, del cantante italiano, Pino D'Angiò", señala este sevillano mientras añora sus momentos de juventud. "Recuerdo escuchar la misma canción, una y otra vez, en mi viejo y destartalado coche mientras íbamos camino de Fuengirola", relata mientras se refresca con una bebida. No hay nada como las escapadas de verano junto a los amigos. Y si no, que se lo digan a él.
“Todos tenemos nuestra canción”
Carlos Rojas
22 años
Fue hace seis o siete años, pero Carlos lo recuerda como si fuera ayer. "Era mi primer verano en la playa y, claro, lo recordaré toda la vida". Además, iba acompañado por toda su familia y uno de sus primos no dejaba de poner, Azul, de Cristian Castro. "Así que desde entonces playa y vacaciones van ligadas a esa canción", apostilla el joven.
“No hay canciones como las de antes”
Agustín García
52 años
Este taxista que opera en el Centro de la capital dice que aún guarda en casa un casette con su canción. En esta ocasión coincide con otro encuestado en su tema preferido del verano y no es otro que María Isabel, de los Payos. “Hace más de 30 años pero la escucho y parece que fue ayer cuando salía con la pandilla, verano tras verano”, suspira.
“Las canciones del verano cambiaron con los peques”
Sonia Vera Rojas
38 años
Este administrativa de profesión y vecina del barrio de Triana relata cómo han cambiado en casa los grandes éxitos desde que tuvo hijos. “Ahora lo que suena en casa es el Cantajuegos”, señala mientras sonríe. No obstante, recuerda cómo hace cinco o seis años, aún sin hijos, acudía a las terrazas de verano y se divertía de lo lindo. “Mi canción de aquella época, Vive el verano y Si tú te vas, ambas de Paulina Rubio”. No cabe duda que el torbellino mexicano trae a la memoria a más de uno y una, momentos muy veraniegos.
“Cada año sale una que me gusta más que la anterior”
Ana Ferrín Domínguez
30 años
Esta joven profesora vecina del Centro afirma que es escuchar el Ave María, de David Bisbal, y “le entran unas ganas increíbles de salir”, sonríe. “Me trae a la memoria momentos en las terrazas de verano de Sevilla, sobre todo, los jueves”. Suele ser ese día de la semana uno de los más concurridos en bares y terrazas de la capital. Aunque la melodía de Bisbal es su canción fetiche del verano, la joven admite que ya tiene este año algunas predilecciones. “Creo que Hello, de Dragonete y Martín Solveig, va a sonar mucho este verano. ¡Espero bailotear con ellas!”.