El Sevilla vuelve a Soria cuatro años y medio después de su última visita, que tuvo como protagonista estelar a todo un nombre propio: Antonio Puerta. El 13 de noviembre de 2004, Puerta marcó su primer gol en Liga con la camiseta nervionense. Fue un día que quedó grabado para él.
Puerta había debutado con el primer equipo en Liga la temporada anterior, de la mano de Caparrós. Meses después, y tras una fugaz aparición frente al Levante, la Zurda de Diamantes, como así se le llamó, llegaba a Soria. Caparrós le dio su segunda titularidad en un partido liguero y le situó como extremo. Y Puerta no sólo no defraudó sino que, además, marcó un gol.
Fue el primero de los cinco goles que anotaría con el Sevilla en Liga. Lo marcó al colgar un balón en el área con la buena fortuna de que acabó en el fondo de la portería defendida por Juanma. Su alegría fue enorme. Todo un premio a un trabajo que le llevaría a jugar un papel determinante en el Sevilla más laureado de toda la historia.
LA MOTIVACIÓN DE LOS MENOS HABITUALES. Uno de los futbolistas que ven la cita de esta tarde contra el Numancia como una oportunidad para reivindicarse es José Ángel Crespo. Marcado por las lesiones y luego por la decisión del técnico de suplir a Konko primero con Mosquera y luego con Adriano, su campaña ha sido para olvidar. Ahora, espera tener minutos para demostrar a Jiménez que puede contar con él. 'Llegamos con los deberes hechos, pero es un partido importante para los jugadores y lo afrontamos con muchas ganas', comenta al respecto.
Crespo, en cualquier caso, no duda en valorar el trabajo del técnico. 'Se ha merecido la renovación por todo lo que ha hecho, es lo mínimo que se le podía dar', dice, en un gesto que le honra. Para él, la temporada ha sido 'genial'. 'El objetivo era meterse en Champions, así que el año ha sido espectacular', apunta.
