La operación salida en el Sevilla no se limita a la primera plantilla. Uno de los integrantes del cuerpo técnico en los últimos 11 años, el delegado Cristóbal Soria, ha sido cesado de un cargo que asumirá la próxima campaña Juan Martagón .
El Correo pulsó ayer el estado de ánimo de uno de los rostros más conocidos de la entidad en la última década. En declaraciones a El Correo, el exdelegado del primer plantel consideró que "es una decisión especialmente dura".
Soria, al que comunicó su despido de manera personal el presidente de la entidad, José María del Nido, en el interior de su despacho, se mostró "dolido y afectado" por el cese. La decisión, a su juicio, "no era esperada".
"La gente rumoreaba del tema en la calle, pero yo ni siquiera me lo planteaba", concretó. Interrogado sobre si la desvinculación responde a una decisión personal de Del Nido o del consejo, Soria comentó que "no sé, no me lo explicó".
"Yo prefiero quedarme con los momentos buenos, que han sido muchísimos", recalcó. Cuestionado sobre qué técnico ha influido más en su carrera en el Sevilla se limitó a asegurar que "no quiero destacar a ninguno en especial".
"Han sido tantos momentos buenos que no sabría decir cuál me hizo más feliz", relató. Empero, el exdelegado sí prefiere grabar en su retina "los 6 títulos". "Me voy dándole las gracias a todos los integrantes del club, del primer al último empleado", finalizó.
Renovación
Otro componente del staff técnico que abandona el Sánchez Pizjuán es el endocrino cordobés Antonio Escribano, cuyo contrato con el Sevilla expiró ayer. El creador de las famosas papillas que potenciaban el nivel de rendimiento aterriza en el Calderón, donde trabajará junto al jiennense Gregorio Manzano. El galeno optó por no prorrogar su vinculación con el club del Pizjuán y continuar con su colaboración con el AEK de Jiménez o el Dnipro de Juande.
