No gana para sustos SOS Corporación Alimentaria. Se desplomó ayer en la bolsa y selló, así, un semestre horribilis con cambios en su cúpula accionarial y directiva, un proceso judicial contra sus ex máximos ejecutivos Jesús y Jaime Salazar ante la Audiencia Nacional y la necesidad de vender los negocios no aceiteros (arroz, vinagres, aceituna de mesa) para reducir su deuda. Pero los planes no convencen.
En concreto, las acciones de la primera aceitera española, cuyas marcas más conocidas son Koipe y Carbonell, encabezaron ayer las caídas de la bolsa española al depreciarse un 17,47% después de la difusión de un informe del banco de inversión UBS que duda sobre su plan de negocio.
En su informe, la entidad suiza cuestiona la capacidad de la empresa de alimentación para bajar la deuda financiera a al menos la mitad, lo que exige un pacto con el pool bancario acreedor y desprenderse de marcas. UBS fija el precio de la acción de SOS a sólo 1,2 euros (la mitad del actual).
Con el severo recorte bursátil de ayer -son ya tres días como la compañía que más baja del parqué español-, los títulos de SOS acumulan un descenso del 28,8% en una semana -desde el pasado viernes-, y del 80,47% en un año.
Así, la acción de SOS cerró en 2,22 euros en la jornada de ayer, frente a los 10 que alcanzaba doce meses atrás -en noviembre pasado tocó los 11,5-. De esta forma, en un solo ejercicio la compañía ha pasado de valer 1.540 millones en bolsa a 337,85 millones, con las lógicas minusvalías (pérdidas) que han de apuntarse los accionistas en sus balances.
Cuatro cajas andaluzas -Unicaja, Cajasol, Caja Granada y Cajasur- son los socios principales, al sumar un 24,332% del capital. Esa participación se ha devaluado hasta los 82,2 millones, desde 375 que arrojaba hace ahora justo un año.
Mientras, SOS ha propuesto a la banca acreedora -entre ellas las cajas de ahorros andaluzas y Caja Madrid, que a su vez son los principales accionistas- una serie de medidas que conllevaría la capitalización de la deuda -canjearla por acciones-, confirmaron a la agencia Efeagro fuentes conocedoras de esos planes, cuyas líneas generales anticipó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el martes.
Se trataría de reestructurar financieramente la compañía, a la vez que se acomete una venta de activos, y entre ellos los negocios no aceiteros, inmuebles y el Proyecto Tierra de plantaciones masivas de olivar. Con estos planes prevé rebajar a la mitad la deuda financiera, para así dejarla en la banda de entre 600 y 650 millones de euros.
Las fuentes explicaron que las iniciativas presentada a las entidades acreedoras están "en línea" con su intención de incrementar los fondos propios en un mínimo de 200 millones de euros y capitalizar deuda.
En este sentido, y entre las propuestas que SOS enumeraba a la CNMV, se mencionaban ampliaciones de capital con derecho de suscripción preferente por parte del accionariado actual, créditos participativos y convertir créditos y participaciones preferentes en capital.
Ahora serán bancos y cajas los que deben analizar las propuestas y pronunciarse sobre su aceptación. Por un lado, capitalizar la deuda les supondría eliminar de sus balances parte de los préstamos concedidos, pero, por el otro, si así lo hacen engordarán su cartera empresarial con una participada, SOS, que ha entrado en pérdidas.
Nueva Rumasa. En este contexto, la compañía recibió ayer una propuesta de Nueva Rumasa, propietario de Dhul, Clesa, Trapa, Cacaolat o Apis, para "asociarse" con su división de alimentación y así crear "el mayor grupo" del sector en España.
La firma de la familia Ruiz Mateos destacó que esta alianza evitaría que SOS tenga que vender algunas de sus marcas y "garantizaría todos los empleos".
