José María González de Caldas fue presidente del Sevilla entre el 14 de febrero de 1996 hasta el 15 de mayo de 1997. Su gestión fue paupérrima y parecía alejado del fútbol, pero actualmente es accionista del Sporting y vive con intensidad el partido del sábado, que enfrenta a sus dos equipos.
El ex presidente del Sevilla FC José María González de Caldas hacía tiempo que no salía a la palestra futbolística refiriéndose al club que llegó a comandar. De Caldas, 11 años después de su paupérrima gestión al frente de la entidad hispalense, recuerda que sigue siendo seguidor sevillista como el que más y que se ha alegrado de los éxitos recientes del equipo. Por ello, y porque actualmente es accionista del Sporting de Gijón y siente una gran admiración por el equipo asturiano, el sábado tendrá el corazón dividido.
"Siempre he declarado mi condición de sevillista, con independencia de que al Sporting lo lleve dentro de mí. Desde pequeño es un club al que admiré", ha comentado en la Nueva España el empresario, que confiesa que tendrá "el corazón partido" el próximo sábado.
Además, De Caldas, cuyo pleito por la titularidad del Paquete maldito perdió el pasado año pero que presuntamente sigue siendo accionista del Sevilla por medio de una sociedad intermedia, se deshizo en elogios a la entidad blanquirroja: "El Sevilla tiene un gran equipo, un gran bloque y está haciendo las cosas muy bien, con una estructura deportiva muy sólida.
Es un equipo muy bien armado, con un esqueleto muy firme y con puntas que son realmente peligrosos y que está en un momento de forma impresionante. El Sevilla es un equipo modelo, en el que nos tendríamos que mirar todos. Subió de la nada y ahora mismo es uno de los clubes más solventes de este país y de Europa. Es un grande que ha estado a punto de ganar una Liga hace dos años".
Igualmente, González de Caldas aclaró que no tiene previsto asistir este sábado al Ramón Sánchez Pizjuán para ver en directo el partido.
Por último, ha ofrecido su punto de vista sobre el éxito del Sevilla en las últimas temporadas. "Esa receta pasa por tener técnicos y ojeadores buenos. Hay que tener visión y experiencia para detectar talentos, y también conviene afiliar equipos que son un vivero de jugadores. Eso habría que hacerlo con el Sporting".