Economía

S&P pone mala nota a España y da un mazazo a sus emisiones

La economía nacional se aleja de la máxima calificación y sigue como AA+, pero revisada a la baja.

el 09 dic 2009 / 21:32 h.

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) confirmó ayer la nota AA+ de la deuda pública de España, aunque revisó a la baja la perspectiva de crédito, que pasa de "estable" a ser "negativa", ante las previsiones de bajo crecimiento económico y la persistencia de un elevado déficit fiscal, lo que deja abierta la posibilidad de un recorte de la calificación soberana de España en los dos próximos años.

El cambio en la perspectiva se debe a las expectativas de un crecimiento del PIB significativamente más bajo y a la persistencia de déficit fiscales elevados a medio plazo, a falta de esfuerzos de consolidación fiscal más agresivos y políticas más fuertes enfocadas a la mejoría de las perspectivas a medio plazo, explicó el analista de S&P, Trevor Cullinan.

"Esto refleja el riesgo de una rebaja (de la calificación) en los dos próximos años en ausencia de medidas más agresivas por parte de las autoridades para hacer frente al desequilibrio fiscal y exterior", precisó la calificadora de riesgos.

En lo que respecta al rating soberano de España, que perdió la máxima nota de S&P el pasado enero, la agencia considera que refleja la modernidad y relativa diversificación de la economía, así como el "manejable, aunque rápidamente creciente" endeudamiento del Estado, que alcanzará el 67% del PIB en 2010.

Asimismo, la entidad destaca que la pertenencia de España a la Eurozona proporciona al país estabilidad monetaria y en los tipos de cambio, lo que permitió evitar presiones derivadas de la reciente crisis financiera. No obstante, la agencia advierte de que "en comparación con otros países con su calificación, España se enfrenta a un prolongado periodo de evolución por debajo de sus pares, con una tendencia de crecimiento del PIB anual inferior al 1% debido al alto endeudamiento del sector privado (177% del PIB en 2009) y a un rígido mercado de trabajo", lo que sugiere que las presiones deflacionarias podrían ser más persistentes en España que en otros países de la zona euro, ralentizando el ritmo de la consolidación fiscal a medio plazo.

Por otra parte, S&P subrayó que, dada la relativamente fuerte posición de partida de las finanzas públicas, el Ejecutivo cuenta con tiempo para forjar el consenso político que respalde una "creíble consolidación fiscal" en consonancia con el ‘rating' actual de España.

"Si el Gobierno anuncia medidas fiscales concretas, que en nuestra opinión podrían alcanzar de manera creíble superávit primarios anuales del 2% o superiores a finales de 2012, las presiones a la baja sobre la calificación podrían disminuir", añadió Cullinan. La previsión de S&P tuvo su efecto en el parqué madrileño. Así, la bolsa española bajó ayer el 2,27% y volvió al nivel de 11.500 puntos en el que no se situaba desde el pasado 6 de noviembre a causa del anuncio.

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