La muerte anunciada de Spanair sigue su curso. La aerolínea presentó ayer en los Juzgados de Barcelona un concurso voluntario de acreedores con un pasivo que asciende exactamente a 474 millones de euros, según explicaron a Europa Press fuentes próximas a la compañía, asesorada en este proceso por el bufete Roca Junyent. Del total del importe del pasivo, 260 millones corresponde a los accionistas, mientras que 214 son acreedores a terceros. Junto al concurso voluntario, también se presentó un concurso necesario por parte de los diferentes acreedores.
En el concurso, los principales acreedores serán el Gobierno catalán, que ha inyectado a la compañía cerca de 140 millones, y la antigua propietaria de la aerolínea, SAS, a la que adeuda 168.
Y junto a ello, una plantilla entera que se queda en la calle. Spanair informó ayer a sus trabajadores que presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para sus 2.000 empleados directos, según fuentes del comité de empresa.
El equipo directivo de la compañía, encabezado por su presidente, Ferrán Soriano, se reunió con los trabajadores en la sede de la empresa para darles explicaciones sobre el cierre y el cese de operaciones de la aerolínea anunciado el viernes. El ERE se presentará probablemente a mediados de esta semana, según los sindicatos. "Queremos que se resuelva lo más rápido posible, pero queremos negociar condiciones de indemnización", indicó un miembro del comité de empresa. Las reuniones oficiales entre los sindicatos y la dirección de Spanair se iniciarán mañana.
Los trabajadores de Spanair en Barcelona anunciaron movilizaciones y acciones de protesta contra "todas las partes que han tenido responsabilidad" en el cierre de la aerolínea. En Andalucía, unos 100 empleados se concentrarán hoy en los aeropuertos de Sevilla, Málaga y Granada.
"Indignación, cabreo, dolor... Se han preocupado mucho porque se han quedado en tierra miles de pasajeros pero a nadie le importa los miles de trabajadores que nos vamos a la calle también, todos somos parte de la movida (...). No sabemos ni qué va a ser de nuestra vida porque no nos cuentan nada. ¿Los jefes?, el piquito cerrado", explicó Belén, que lleva doce años trabajando para la empresa, durante la asamblea celebrada en Barajas.
El cierre de Spanair dejó en tierra ayer a 15.386 pasajeros, según la compañía. La aerolínea dejaba así de operar 143 vuelos.
Las críticas por la situación siguen arreciando contra el Gobierno catalán. De hecho, los trabajadores de Spanair en Baleares no descartan demandar ante los tribunales al presidente de la Generalitat , Artur Mas. Por su parte, la presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, destacó que el Gobierno "está velando" por los intereses de los consumidores y criticó que el concurso presentado por la compañía es "un ejemplo más de la nefasta gestión que dejó el tripartito en Cataluña".
La competencia. El cierre de Spanair tuvo su efecto en el resto de aerolíneas. Así, Vueling cerró con una subida del 25% en bolsa ante la posibilidad de que pudiera ver mejorado su negocio tras la suspensión de operaciones de Spanair. También tuvo un comportamiento positivo en el parqué otro de los posibles beneficiados por la quiebra, el grupo IAG, nacido de la fusión de la española Iberia y British Airlines, que fue el único valor del Íbex 35 en positivo (0,66%).
El consejero delegado de Vueling, Álex Cruz, afirmó que la aerolínea dará "prioridad en las entrevistas de trabajo a empleados de Spanair", en un proceso de búsqueda de personal que ya está abierto.
