Un avión de Spanair con ruta Tenerife-Sevilla sufrió hace dos días unos problemas técnicos justo al intentar despegar en el aeropuerto tinerfeño. Al segundo intento fallido, la aerolínea optó por cambiar de aparato. El avión viajaba con 74 pasajeros que llegaron con siete horas de retraso a Sevilla. Otros decidieron quedarse en tierra.
El aeropuerto de Tenerife Sur vivió el sábado una tarde nerviosa. Un avión de Spanair salió a la pista para emprender el vuelo en dirección a Sevilla. El aparato se puso en marcha, cogió velocidad, y cuando parecía que iba a despegar, dio "un frenazo" y se detuvo. La cabina informó a la torre que habían tenido "un problema técnico con los frenos", y que volverían a retomar la salida. El avión dio marcha atrás, se situó en el punto de salida, pero la escena se repitió igual, hasta que Spanair ordenó retirar el aparato y cambiarlo por otro, según confirmaron a este periódico fuentes de Aena, gestora de los aeropuertos españoles.
Ansiedad. El nuevo avión tardaría casi siete horas en llegar a San Pablo. Tenía prevista la salida a las 16.30 horas del aeropuerto Tenerife Sur. En el primer intento de despegue, el frenazo brusco que dio el aparato antes emprender el vuelo ocasionó algunas lesiones a los pasajeros, además de un gran susto, según informó ayer Antena 3 Televisión. Los pasajeros que llegaron a Sevilla presentaron una docena de partes de quejas ante la compañía Spanair.
Algunos de ellos tuvieron que ser atendidos por crisis de ansiedad y dolores cervicales. Otros aseguraron a la televisión que habían sufrido un golpe en el cuello o que salieron del aparato con problemas de lumbalgia. Dentro del avión, el capitán había explicado a los pasajeros que existía un problema con los frenos. El avión siniestrado dio la vuelta en dos ocasiones dentro del aeropuerto tinerfeño, pero no regresó al parking hasta que el capitán se decidió a cambiar de aparato por las dudas que tenía en el despegue. No todos los pasajeros aceptaron volver a montarse en el nuevo avión para Sevilla; algunos optaron por quedarse en tierra. El avión afectado era un Airbus 320 que permaneció en mantenimiento a la espera de ser arreglado. Este periódico ha tratado sin éxito de contactar con la compañía Spanair.